Los fondos atentos a Servihabitat: esperan que CaixaBank libere hasta 6.000 millones en activos

Caixabank
Oficina de Caixabank en la madrileña Plaza de Colón. (Fuente: Caixabank)

El paso atrás dado por CaixaBank con la recompra del 51% de Servihabitat, porcentaje de la firma inmobiliaria que vendió en 2013 al fondo TPG, mantiene expectante a los grandes fondos con actividad inmobiliaria en España. El movimiento ha sido interpretado como un posible primer paso para que la entidad saque al mercado un gran paquete inmobiliario en el medio plazo cuyo importe podría partir de 2.000 millones de euros y llegar a alcanzar los 6.000 millones, según estimaciones del sector.

CaixaBank seguiría así los pasos de otros grandes bancos españoles que han protagonizado macrooperaciones con fondos para aligerar su presencia en el ‘ladrillo’. Es el caso de Banco Santander, que en 2017 vendió a Blackstone el 51% de la cartera inmobiliaria de Popular por más de 5.000 millones de euros. También el pasado año BBVA cerró con Cerberus la venta del 80% de su exposición inmobiliaria por 4.000 millones.

Desde CaixaBank prefieren no comentar la posibilidad de que la entidad siga los pasos de sus competidores, si bien recuerdan que el banco sobrepasa con holgura los requisitos de capital exigidos, con lo que no necesita acometer una operación de este tipo con urgencia.

El sector financiero lleva tiempo sometido a la presión del BCE y el Banco de España para reducir al máximo su exposición al ‘ladrillo’. La nueva normativa contable internacional IFRS9, más exigente con las provisiones, es el colofón para que las entidades se vean forzadas a deshacerse de sus activos de riesgo.

Según los últimos resultados de CaixaBank, la entidad tiene un saldo de activos dudosos de 13.700 millones de euros. Para acelerar la reducción de esa cartera, el banco que dirige Gonzalo Gortázar ha optado por recuperar su servicer inmobiliario en una operación que fue muy premiada por el mercado este lunes.

Con Servihabitat de nuevo en sus manos, el banco podría negociar con fondos como Blackstone, Cerberus, Apollo o Bain, entre otros, una operación más completa que le permita sacar de su balance de golpe buena parte de su paquete inmobiliario. Para ello, tendría que ceder el control a un fondo de al menos un 51% de la cartera.

Esto podría pasar por poner a la venta varios paquetes valorados en la horquilla de entre 2.000 y 3.000 millones de euros y presentárselos a los fondos. En el caso más extremo, el sector de los fondos de inversión maneja la venta de un solo paquete que supere los 6.000 millones.

Para organizar esta gran operación, Caixabank tendría que contratar a un banco de inversión que prepare un paquete atractivo para el banco y para los fondos. Un movimiento que el mercado espera para los próximos meses, pero que en la entidad insisten que no es inminente, ni figura entre sus planes oficiales.

La recuperación que ha experimentado el precio de los inmuebles en los últimos tiempos juega a favor de la entidad que con Servihabitat bajo su control puede optar por un gran abanico de posibilidades para ir reduciendo su exposición al ‘ladrillo’.

Lo último en Economía

Últimas noticias