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Enel reserva 9.000 millones de euros en inversiones para Endesa en su Plan Estratégico 2024-2026

Enel, dueña de la española Endesa, destina a España el 25% de las inversiones previstas en su nuevo Plan Estratégico

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José Bogas, consejero delegado de Endesa.
Carlos Ribagorda

La eléctrica pública italiana Enel, dueña de Endesa, ha reservado el 25% de sus inversiones para España en su nuevo Plan Estratégico 2024-2026, presentado este miércoles en Roma. Enel prevé invertir en el periodo un total de 35.800 millones de euros, por lo que a Endesa le corresponden casi 9.000 millones en los tres próximos años, un 3,6% más. El centro de esas inversiones será el negocio de redes, donde se dan una marcos regulatorios «justos y estables», y será menos intensivo en energías renovables.

Esta cifra representa así una ligera contención con respecto al plan anterior de Enel, en el que estimaba unas inversiones de unos 37.000 millones de euros para el periodo 2023-2025.

Enel concentrará sus inversiones en Endesa (España) y en otros cinco países principales: Italia, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos. El 49% de las inversiones brutas en el periodo del grupo tendrá por destino Italia, el 25% a Iberia -Endesa-, el 19% a Latinoamérica y el 7% a Norteamérica.

En su estreno como consejero delegado en un Capital Markets Day del grupo Enel, Flavio Cattaneo, indicó que esta nueva estrategia «tiene como objetivo transformar el Grupo Enel en una organización más eficiente, más flexible y resistente, lista para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en el futuro».

Más de la mitad de las inversiones -unos 18.600 millones de euros- se destinarán a Redes, centrados en la mejora de la calidad, la resiliencia y la digitalización, junto con nuevas conexiones, confirmando «la centralidad de los negocios regulados» en la estrategia del grupo.

Enel, EndesaMientras, algo más de un tercio de la inversión -unos 12.100 millones de euros se focalizarán en crecer en energías renovables, «con decisiones de inversión más selectivas, invirtiendo en energía eólica terrestre, solar y almacenamiento en baterías, al mismo tiempo que se aprovecha la repotenciación», afirmó la compañía con motivo de su Capital Markets Day. Unos 3.000 millones de euros de inversión serán para el negocio Clientes.

Cattaneo añadió al respecto que en los próximos tres años la compañía adoptará «un enfoque más selectivo» en las inversiones, «para maximizar la rentabilidad y minimizar riesgos», centrándose en sus principales países.

Tres modelos de negocio

Para seguir impulsando su crecimiento en renovables, Enel asumirá tres modelos de negocio, uno en el que será propietario al 100% (Ownership) de los proyectos, que se aplicará especialmente en Italia y en Iberia, geografías con mayores rentabilidades y cubiertas por el riesgo; otro de asociación (Partnership) en el que tendrá una participación superior al 50% (e inferior al 100%); y un tercero en el que contará con una participación igual o inferior al 50% (Stewardship).

Entre 2024 y 2026, Enel confía en que este modelo le permita desarrollar unos 13,4 gigavatios (GW) de nueva capacidad ‘verde’ en todas las geografías en las que está presente gracias a una sólida cartera de aproximadamente 450 GW, de los cuales aproximadamente 160 GW se encuentran en una etapa avanzada.

Con este plan, la empresa italiana espera que en 2026 su resultado bruto de explotación (Ebitda) ordinario se eleve hasta entre 23.600 y 24.300 millones de euros y alcanzar un beneficio neto ordinario de entre 7.100 y 7.300 millones de euros.

En lo que respecta a la retribución al accionista, el objetivo del grupo es también una política de dividendos «sencilla y atractiva», indicó, con un dividendo por acción fijo mínimo de 0,43 euros para el periodo 2024-2026 -en línea con el periodo anterior-, con un potencial de incremento de hasta el 70% del ‘payout’ sobre el beneficio neto ordinario si se logra la neutralidad del flujo de caja.

Enel espera aumentar su generación de caja, con flujos de caja totales generados a partir de la gestión operativa (FFO, por sus siglas en inglés) que ascenderán a unos 43.800 millones de euros.

Además, la energética italiana espera lograr una reducción de costes global de aproximadamente 1.200 millones de euros en 2026, de los cuales aproximadamente 1.000 millones de euros procederán de eficiencias logradas mediante la redefinición de los procesos de negocio.

También prevé que la implementación del plan de desinversiones produzca un impacto positivo en su deuda financiera neta estimada de unos 11.500 millones de euros entre 2023 y 2024 con unos ingresos de unos 8.000 millones de euros que espera que se concreten en 2024.

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