La crisis de Norwegian amenaza con dejar sin vuelo a 100.000 españoles antes de fin de año
El sector de las aerolíneas se ha visto duramente golpeado por la crisis del covid-19 que ha producido un importante desplome de la demanda de pasajeros. Una de las compañías aéreas más perjudicadas ha sido Norwegian, que lucha para evitar la quiebra, y cuya delicada situación económica amenaza a las más de 100.000 plazas de vuelos que Norwegian tiene programadas solo en España de aquí a final de año.
La compañía de bajo coste noruega solicitó un nuevo rescate a Oslo, el cual rechazó destinar más fondos a la aerolínea para ayudarla a superar la débil situación en la que ha quedado tras sufrir el impacto de la pandemia de coronavirus. Ante esta negativa, la aerolínea ha optado por acudir a los tribunales en Irlanda, donde se encuentran dos de sus filiales, para solicitar una reestructuración que le permita hacer frente a sus necesidades financieras más inmediatas y así tratar de asegurar la continuidad de su actividad.
Sin embargo, y a escasas semanas para que comience la campaña de Navidad y se produzca, previsiblemente, un aumento de los desplazamientos, todavía se desconoce si la compañía podrá hacer frente a su programa de vuelos. Y es que para tratar de ganar tiempo y abordar la situación, Norwegian ha optado por reducir de manera importante su operativa con el objetivo de minimizar los costes y lograr la supervivencia de la empresa. Entre las nuevas medidas se encuentra también la presentación de un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) que afectará a más de 1.600 empleados en Noruega y la paralización de varias de sus aeronaves.
Mientras, las operaciones de la compañía en nuestro país todavía no se han confirmado, y entre los aeropuertos más perjudicados de cara a posibles cancelaciones de la aerolínea se encuentran los de Málaga, Alicante, Barcelona, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Palma de Mallorca. Esta situación recuerda a su vez, a la vivida por algunos clientes de la aerolínea Easyjet, que han visto como la compañía optaba por cancelar algunos de sus vuelos con tan solo 48 horas de antelación al no completar las plazas previstas en su programa y previsión.
Rescate
Hay que recordar que Norwegian ya se enfrentó durante la primera oleada de la pandemia de covid-19 a la amenaza de quiebra tras los meses de confinamiento decretados para tratar de contener la propagación del virus. En este momento, la compañía logró el respaldo de los acreedores y accionistas a través de un plan para convertir 1.163 millones de euros de deuda en acciones. De este modo Norwegian recibió fondos públicos por valor de 275 millones de euros, que le han permitido seguir operando durante la campaña de verano y los últimos meses.
A pesa de ello y de un leve repunte de la demanda durante los meses de julio, agosto y septiembre, el desplome de la demanda de turistas a nivel global ante las restricciones impuestas por numerosos países y la incertidumbre que existe en el sector turístico, han vuelto a pasar factura a una ‘debilitada’ Norwegian. Por esta razón, entre los principales objetivos de la compañía actualmente se encuentran reducir deuda, adaptar el tamaño de la flota a sus necesidades inmediatas y asegurar la inyección de capital.
«Hemos decidido buscar protección para reorganizarnos de acuerdo con las leyes irlandesas y asegurar el futuro de Norwegian para beneficio de empleados, clientes e inversores», defendió el consejero delegado de la compañía, Jacob Schram, que también aseguró que cuado finalice el proceso la aerolínea saldrá «más fuerte financieramente y más robusta».
La aerolínea de bajo coste noruega presentó sus resultados del tercer trimestre recientemente donde notificó que en los nueve primeros meses del año registró unas pérdidas netas de 6.412 millones de coronas noruegas (602 millones de euros) frente a los beneficios de 263 millones de coronas (25 millones de euros) que registró en el mismo periodo de 2019. Así, la compañía reconoció que su situación es crítica como consecuencia de la negativa del Ejecutivo de su país a aportar nuevas ayudas. Ante este rechazo, la empresa ha expresado que se quedará sin liquidez a principios de 2021 si no encuentra financiación en las próximas semanas.
De acuerdos con sus datos, menos de un millón de turistas volaron con Norwegian en el tercer trimestre de este 2020, cifra que supone un 91% menos que en el mismo periodo del año pasado. Esta cifra mejora ligeramente el 99% de caída que la aerolínea experimentó en el segundo trimestre, cuando las restricciones fueron todavía más duras, aunque por el momento continúa suponiendo un factor de riesgo inmediato para la empresa en el corto plazo.