La compensación de Sánchez por retrasar la jubilación no convence: España está a la cola europea en 2023

España está a la cola de Europa en porcentaje de trabajadores que se acogen a la compensación de Gobierno de Pedro Sánchez para seguir trabajando pese a cumplir la edad de jubilación. Según datos de Eurostat publicados este lunes, el 4,9% de los españoles decidió en 2023 seguir en su puesto de trabajo pese a cumplir la edad legal para acceder a la pensión de jubilación, lo que sitúa a España en el tercer peor país de Europa, sólo por delante de Rumanía (1,7%) y Grecia (4,2%). La media en Europa es del 13%.

De acuerdo con los datos del instituto europeo de estadística, Francia e Italia rozaron el 10% mientras que en Portugal representaron el 13,2%. Estonia, Letonia y Lituania encabezan el ranking europeo, con el 55%, 45% y 43,7%, respectivamente, como se ve en el mapa.

Además, según la encuesta europea, en España los jubilados que deciden seguir trabajando pese a tener la edad de jubilación no lo hacen por la compensación económica, que citan sólo un 3,4% de los encuestados. España es el país de Europa junto con Chipre donde la compensación económica no se considera atractiva para aceptar la jubilación demorada: 3,3% en Chipre, 3,4% en España.

El 44% de los españoles cita «otras razones» para acogerse a esta jubilación demorada, mientras que el 19% lo hace porque es «financieramente necesario» para ellos. El 18% asegura que ha tomado esta decisión porque disfruta trabajando, y otro 12% lo hace para sentirse socialmente activo. El 2,6% lo hace porque su pareja todavía no se ha jubilado.

Elevar el número de ciudadanos que retrasa su edad de jubilación y sigue trabajando después de los 65 o 67 años es uno de los objetivos del Gobierno de Pedro Sánchez para reducir el déficit de la Seguridad Social. Desde antes de 2022 ya había medidas para que los españoles optaran por seguir trabajando y cotizando a cambio de compensaciones económicas.

Pero fue en 2022 cuando el Gobierno optó por priorizar esta opción, y torpedear en lo posible las jubilaciones anticipadas. Desde entonces, cada año que se retrasa la jubilación, el trabajador eleva un 4% su pensión o recibe un cheque único, o una combinación de las dos cosas.

De acuerdo con los datos que publica el Ministerio de la Seguridad Social de Elma Saiz, en lo que va de año -de enero a octubre- se han jubilado algo más de 305.700 personas. De ellas, el 29% son anticipadas, porcentaje que se ha reducido diez puntos en comparación con 2019.

En cuanto a las jubilaciones demoradas, en lo que va de 2024 ascienden al 9,4% del total, frente al 4,8% que suponían en 2019, antes de la pandemia.

En cualquier caso, aunque las cifras de 2024 de jubilación demorada sean el doble en porcentaje que las publicadas por Eurostat de 2023, la realidad de la situación de las pensiones no es optimista. Sólo las inyecciones que realiza el Gobierno de los Presupuestos Generales al sistema de pensiones permiten que haya un mínimo superávit.

La subida de las cotizaciones sociales no ha servido hasta este año para salvar la subida de las pensiones decretada por el Gobierno de Sánchez, un 3% desde las más bajas a las más altas -subieron más las de viudedad y las no contributivas-. El déficit de la Seguridad Social se situaba en octubre en 116.000 millones de euros, cifra que casi con toda seguridad subirá a 126.000 millones en noviembre por el pago de la extra de Navidad.