La filial de BBVA en Turquía pierde 2.500 millones en Bolsa en tres días de crisis en el país
El banco vasco retiene un 86% de participación en Garanti, el mayor banco en Turquía
La lira turca ha llegado a desplomar en un 5,5% frente al dólar tras la detención del Alcalde de Estambul esta semana, el principal opositor de Erdogan
La detención de Ekrem Imamoglu, el aspirante a las elecciones presidenciales de 2028, desató caos en los mercados esta semana

Garanti, el negocio de BBVA en Turquía, ha perdido más de 105.000 millones de liras turcas en capitalización bursátil (2.500 millones en euros) desde la detención de Ekrem Imamoglu, el principal rival del presidente turco, Recep Tayip Erdogan, este miércoles. La detención de Imamoglu, el actual alcalde de Estambul considerado como el candidato principal para enfrentar a Erdogan en los próximos comicios presidenciales en 2028, ha sembrado el nerviosismo en los mercados turcos y ha tambaleado la confianza de los inversores.
Imamoglu, del Partido Republicano del Pueblo (CHP) la oposición centroizquierda en Turquía, fue detenido el pasado miércoles por presuntos delitos de corrupción. Esta detención, que señala una mayor erosión a la democracia del país, ha llevado una oleada de ventas generalizadas en la Bolsa de Estambul. La lira, la divisa turca, se ha desplomado a mínimos y ha llegado a depreciarse en un 5,5% frente al dólar, lo que la sitúa entorno a los 38,8 al dólar.
Mientras Turquía se enfrenta al descontento generalizado con decenas de miles de manifestantes en las calles de sus capitales en los últimos días, el sector de la banca también es cada vez más vulnerable a las restricciones impuestos a través del Banco Central de Turquía por el Gobierno de Erdogan.
BBVA es un jugador clave en el sector bancario turco a través de su filial Garanti, el mayor banco de Turquía. El banco vasco es el principal accionista y retiene una participación del 86%. El plano geopolítico, así como la hiperinflación que fue del 44% al cierre de 2024, ha limitado la capacidad de que los bancos operen con normalidad. Además, BBVA ha reconocido la inmensa «presión fiscal» en Turquía, además del gravamen que el Gobierno impone al sector financiero, que es del 30% desde 2023.
En los últimos días, para hacer frente a la oleada de pesimismo que ha azotado a los mercados en Turquía, los bancos en Turquía han vendido a más de 8.000 millones de lira (194 millones, en euros) para sus clientes para apoyar a la divisa debilitada, según estimaciones de Bloomberg. Asimismo, datos de la consultora Bürümcekçi Research and Consultancy señalan que el Banco Central de Turquía inyectó alrededor de 11.000 millones de euros a la divisa en una intervención para mantenerlo a flote.
Dicho esto, fuentes de un banco occidental con operaciones en Turquía han confirmado que el Banco Central de Turquía aún no ha impuesto medidas para limitar al comercio de divisas extranjeras en el país (FX trading, en inglés). Los bancos centrales a veces usan política monetaria para limitar estas transacciones con el fin de contrarrestar la volatilidad excesiva en los mercados y rescatar a la divisa.
Las acciones de BBVA se han dejado casi un 4% en Bolsa desde que estalló la crisis política en el país euroasiático. Garanti, por su parte, se ha llevado un terremoto bajista más fuerte, y se ha desplomado en más de un 25% desde que Ekrem Imamoglu fue detenido, lo que equivale a más de 100.000 millones de lira, o 2.500 millones de euros.
Garanti, que representa un 4,8% de la cartera de banca al consumo y 15.000 millones en capitalización del banco, generó 611 millones en beneficios atribuidos para BBVA a finales de 2024. Aunque la entidad vasca ha acogido estos resultados del último ejercicio, Onur Genc, el consejero delegado, ha matizado que el entorno macroeconómico «sigue siendo complejo» en Turquía. «Continúa el crecimiento de los préstamos, tanto en liras turcas como en moneda extranjera, y hay crecimiento del resultado atribuido a pesar del entorno de hiperinflación».
En la junta de accionistas, celebrada el pasado viernes, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, volvió a reiterar su apuesta en Garanti y en el mercado turco, pese a la volatilidad. «Reitero que es un mercado estratégico para BBVA. Es cierto que el país afronta desequilibrios, pero el equipo económico del Gobierno turco los está abordando de forma decidida», ha recalcado Torres Vila. «Reconocemos que la normalización de Turquía llevará tiempo, pero es una gran oportunidad de valor para BBVA. Seguimos anticipando una contribución superior a los 1.000 millones de euros al beneficio», concluyó, en respuesta a la pregunta de un accionista.
Imamoglu, considerado como el político más popular sobre todo con la franja de votantes jovenes en el país, ganó terreno en el juego político al ser elegido como alcalde de Estambul, la mayor ciudad de Turquía, con 4,1 millones de votos en 2019. Desde entonces, el político ha vuelto a ganar en las elecciones municipales en 2023.