Los tumbos de Ronaldinho antes de cumplir los 40

A nadie se le escapa una sonrisa al ver a Ronaldinho Gaucho esposado y rodeado de policías. El delantero se encuentra en prisión preventiva en Paraguay tras acceder al país con pasaportes falsos junto a su hermano Roberto. Nadie sabe lo que llevó al carioca a acceder al país vecino con esos documentos teniendo en vigencia su pasaporte brasileño, lugar del que es embajador de turismo.

“Es tonto”, dijo su abogado sobre el jugador, quien inexplicablemente accedió al país con documentos falsos para acudir a un evento público. El campeón del mundo de 2002, si un milagro no lo remedia, cumplirá en prisión la edad 40 años en dos semanas. Sus abogados pelean para que no sea así, pero el delito es importante, al tiempo que el riesgo de fuga ha trabajado como atenuante. Sin ir más lejos, existe un precedente de Dinho saliendo de Brasil cuando tenía el pasaporte retirado para acudir a la presentación de una casa de apuestas en Kenia.

Esta noticia se presenta como la última de un torrente de desmanes protagonizados por la ex estrella del Barcelona, PSG o Milán, entre otros. Desde que colgase las botas, Ronaldinho no ha parado de hacer cosas extrañas para una figura de su calibre.

El año pasado tenía 57 propiedades bloqueadas en Brasil, así como su pasaporte carioca y el español. Todo porque debía cinco millones de euros al fisco y se negaba a pagar. Finalmente, el propio presidente de Brasil Jair Bolsonaro tomó cartas en el asunto alcanzando un acuerdo con el jugador para que pagase menos dinero del que debía a Hacienda a cambio de convertirse en embajador internacional del país y recuperar su pasaporte.

Ronaldinho ya había ejercido fugazmente el papel de embajador para el Barcelona cobrando un millón de euros al año. Bartomeu, sin embargo, vio que el jugador se ausentó en varias ocasiones de los compromisos del club y se desconoce si sigue cobrando de la entidad culé. Lo que está claro es que su capacidad de compromiso laboral quedó en entredicho.

Otra clase de compromisos, sin embargo, convirtieron al astro en noticia el pasado verano al casarse con dos mujeres al mismo tiempo, pese a que prácticamente se afiliaba al mismo tiempo a un partido Evangélico en Brasil y pedía el voto para el Partido Popular en el municipio de Castelldefels, donde residía en Cataluña.

Una gestión bochornosa

Ronaldinho, quien anunció en enero de 2018 su retirada oficial, ha visto como la cartera en la que acumuló más de 160 millones de euros de ingresos durante su carrera ha menguado de manera muy preocupante. El Ayuntamiento de Porto Alegre, su localidad natal, se ha sostenido gracias a las multas pagadas por el jugador. Le cayeron dos millones de euros de multa por construir un muelle y una plataforma de pesca en un área protegida para la naturaleza.

Como Dinho se resistió a pagar por las buenas, le llevaron a la justicia y además le sacaron que no había pagado nunca ni los IBIS ni los impuestos de basuras en sus domicilios en el estado de Río Grande Do Sul. El Ayuntamiento de Porto Alegre le pidió el pago de otros dos millones de euros e hizo pública la lista en la que el jugador figuraba como el mayor deudor del Estado. Finalmente, Ronaldinho alcanzó un acuerdo para pagar esa deuda fraccionada en 100 cuotas.

Pero si hubo algo que manchó más que nunca la imagen de la ex estrella de la canarinha fue su vinculación con un fraude piramidal en el que desaparecieron 135 millones de euros. Ronaldinho era la imagen de la marca que ejecutó el engaño y que garantizaba a los inversores una rentabilidad del 2% al día. “Es muy inocente. Él no sabe que se quieren aprovechar de él”, excuso su abogado en Paraguay. Sea como sea, el jugador posee un imán para protagonizar escándalos. Hasta ahora se había podido escapar, pero su primera visita a prisión quizá le haga reflexionar sobre su futuro y el tren de vida que ha llevado desde que se retiró. A veces hay que saber elegir y frenar, por mucho que los policías que te detienen quieran hacerse selfies contigo.