El TAD pide tres años de inhabilitación en total para Rubiales por el beso a Jenni y sus gestos en el palco
El tribunal lamenta que Rubiales haya causado "un daño difícilmente reparable"
La sanción se divide en dos partes: un año y medio por cada conducta castigada
El Tribunal Administrativo del Deporte ha resuelto su expediente disciplinario pidiendo para Luis Rubiales la misma sanción que recibió por parte de la FIFA: tres años de inhabilitación. Así se desprende de la resolución a la que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO y en la que el TAD lamenta que Rubiales haya «causado un daño en la imagen del fútbol español y del femenino en particular difícilmente reparable».
El castigo propuesto por el TAD a Rubiales se divide en dos partes: un año y medio por el beso no consentido que le propinó a Jenni Hermoso después de la final del Mundial femenino; y otro año y medio por el gesto llevándose las manos a los genitales que el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol realizó aquel día en el palco del Estadio de Australia en Sidney.
«Se considera probado la relevancia nacional e internacional de los hechos objeto de esta instrucción, así como el impacto negativo que tuvieron en la imagen del fútbol español y del deporte español en general. También se considera probado el impacto negativo en la imagen del fútbol femenino y la percepción social en España y en el extranjero de dichos hechos como manifestación de un comportamiento de carácter claramente machista en el deporte», esgrime el TAD.
«Los hechos han causado un daño en la imagen del fútbol español y del femenino en particular difícilmente reparable, que ha dado lugar al inicio de una revisión y renovación tanto de la RFEF en general, como del fútbol femenino en particular», añade el tribunal.
Analizando cada infracción por separado, la resolución estima que «es notorio que agarrarse los genitales como símbolo de triunfo evoca un comportamiento nítidamente machista conforme a la percepción social actual» y ve todavía más grave el beso de Rubiales a Hermoso durante la celebración del título ganador por España.
«Más aún el coger con las dos manos la cara de una jugadora y darle un beso por parte del representante institucional de la correspondiente modalidad deportiva en público, aunque sea en un momento de euforia o de triunfo. Ese hecho, con independencia de si fue consentido o no, evoca un comportamiento claramente machista e inadecuado en el ámbito del deporte femenino. En efecto, dichos comportamientos atentan contra valores innegablemente asociados al deporte», denuncia.
El TAD, que incluye en su expediente numerosos artículos de la prensa internacional que se hacían eco de lo ocurrido en la final del Mundial femenino, entiende que «dada la gravedad de los hechos, no procede la imposición de una sanción de amonestación o de multa, sino de inhabilitación para cargo federativo».
«En la amplia graduación prevista para esta sanción, de un mes a dos años por infracción, este instructor considera que la repercusión mundial alcanzada por los hechos, los perjuicios causados al fútbol español y al femenino en particular, tanto en España como en el extranjero, la condición de presidente de una de las federaciones deportivas más importantes del mundo del autor de los hechos contra la dignidad y el decoro, comportan la imposición de la sanción en su grado superior sin llegar a los dos años por infracción en atención a que no concurre reincidencia en un año, ni persistencia en la conducta infractora», explica. Por ello, el castigo se queda en un año y seis meses por cada una de las dos conductas sancionadas.