El Sevilla castiga otra ‘alineación indebida’ de Valverde
El Barça cayó ante el Sevilla por 2-0 tras los goles de Sarabia y Ben Yedder en la segunda mitad. El equipo culé pagó la osadía en la alineación de Ernesto Valverde, quien reservó a sus mejores hombres.
El Barcelona se ha complicado su supervivencia en la Copa del Rey. Sin Messi, claramente, el equipo de Ernesto Valverde vaya muchos enteros. No es competitivo y lo evidenció en su visita a un Sevilla que pudo conseguir más de los dos goles que logró si Ben Yedder no hubiese perdonado tantas ocasiones claras.
Los locales, sin embargo, se marchan con una gran sensación tras ser los primeros en conseguir que el Barça no anote un sólo gol en un partido de esta temporada. Valverde intentó cambiar tarde el rumbo con Luis Suárez y Coutinho, pero evidentemente el equipo sin Messi es más complicado de digerir que el cemento armado. El Txingurri volvió a cometer, sin querer y sin ilegalidades esta vez, una alineación indebida en Copa.
El partido comenzó con los dos equipos mostrándose un exceso respeto. El Barça no se acomplejó por la incomparecencia de Messi y buscó controlar el balón desde el primer momento jugando a contramano. Ni Vidal ni Boateng ni Malcom eran capaces de mantener mucho el esférico en sus botas, pero sí se mostraban que a la mínima podían disparar aunque su puntería no fuese la adecuada.
El Sevilla tardó en despertar, pero cuando lo hizo asedió la portería visitante con múltiples centros que no llegaron a rematar ni Ben Yedder ni Quincy. Estaba claro que por arriba ganar a Lenglet o Piqué era una quimera, pero los locales aprenderían la lección con el paso de los minutos.
Antes de que las grandes ocasiones llegaran, la polémica se apoderó del encuentro en el minuto 25. Arturo Vidal interceptó el balón con el hombro-mano y el colegiado Del Cerro Grande dudó en su conversación con el VAR. No en vano, el árbitro parecía que señala penalti tras la revisión del videoarbitraje, pero luego se retractaba en su decisión. El Pizjuan estalló ante una decisión que entendió como un robo.
Luego una falta no pitada a la media hora de Lenglet sobre Sarabia encendió todas las chispas. El Sevilla se vino arriba ante lo que interpretaba como una injusticia y disfrutó de ocasiones claras con Ben Yedder como el hombre que perdonó –como en la Supercopa de Tánger– a los azulgrana.
En el minuto 35, el delantero tunecino recortó hasta a tres defensas culés antes de lanzar su intentona por encima del marco de Cillessen. El Barça replicó a la más clara del partido para el Sevilla con la más clara suya después de que Arthur dejase mano a mano a Malcom con Soriano para que el brasileño fallase a puerta vacía tras regatearle con mucha habilidad.
Antes del descanso, el Sevilla replicó con un jugadón de Banega, quien dejó mano a mano a Ben Yedder contra Cillessen y el holandés respondió con una parada de máximo nivel cuando el Pizjuán celebraba el primero. El descanso era la mejor noticia posible para los de Valverde con los locales totalmente desatados.
El Sevilla se suelta la melena
Al inicio de la segunda mitad, el Barça parecía desembarazarse de la presión con Boateng bajando balones largos y estirando a un Sevilla que había presionado muy bien y alto al final del primer acto. Los locales, sin embargo, seguían entrando como cuchillos. Amadou perdonaba desde el punto de penalti rematando alto, pero Sarabia –dos minutos después– derribaba a la defensa culé rematando otro centro lateral de Promes, que terminaba rematando al fondo de las mallas.
Valverde no tardó en reaccionar y metió a Coutinho y Suárez. El brasileño dispuso de una ocasión clarísima nada más pisar el campo, pero su acometida se marchó alta por milímetros. El Barça apretaba, aunque sin Messi el efecto miedo se diluye.
Machín supo ver que a la contra podría obtener mayores réditos y aculó esperando su opción. El recién ingresado André Silva inició una explosiva contra en la que Banega asistía y al segundo palo entraba sólo Ben Yedder en un tanto más propio de fútbol sala que de 11.
El Barça, por medio de Luis Suárez y Piqué, dispuso de sendas ocasiones en el minuto 80 para recortar, pero esta vez –a diferencia de contra el Levante– a los hispalenses no les dio mal de altura para mantener una renta que obligará a Leo Messi a sacar su mejor versión para pasar a semifinales. Valverde no aprendió de lo ocurrido en la ida contra el Levante o quizá quería tirar la Copa del Rey. Desde luego, presentó una alineación indebida en el Pizjuán.