Champions League: Real Madrid - Viktoria Plzen

Los nervios se apoderaron de Lopetegui en el asedio final del Viktoria Plzen

Lopetegui se mantuvo en la banda dando órdenes durante casi todo el encuentro ante el Viktoria Plzen

Mostró su incredulidad con la imagen de los últimos minutos al marcharse por el túnel de vestuarios negando con la cabeza

Los nervios se apoderaron de Lopetegui en el asedio final del Viktoria Plzen
Julen Lopetegui, durante el partido contra el Viktoria Plzen. (AFP)
Hugo Carrasco

Si alguien quería buscar un «técnico abatido» en el Bernabéu, ese no era él. Aunque cualquiera lo diría. Julen Lopetegui toma aire -poco, pero algo es algo- ante el Viktoria Plzen y lo hace gracias a la victoria del Real Madrid. Aunque su futuro sigue en el aire, los blancos volvieron a ganar un mes y un día después. Podía haber sido una goleada, pero terminó siendo un sufrimiento. Para el técnico también, lógicamente. La mejor medicina era ganar antes del Clásico, pero dado a como se logró, no queda del todo claro.

La cara de Lopetegui al final del encuentro lo decía todo. La presión que cargaba en la espalda el técnico no era poca, y menos viendo como el Plzen lo poco que llegó lo hizo con verdadero peligro. El vasco era consciente de lo que se jugaba, así lo demostraba su inquietud en la banda durante toda el partido. Tanto quema ese banquillo, que apenas se sentó en él.

El asedio del Real Madrid no hizo que Lopetegui se relajara. Y más aún viendo como los goles seguían resistiéndose a entrar y como cada llegada checa ponía en riesgo la portería de un hoy titular Keylor Navas. Por momentos se le vio desesperado en su área técnica, sobre todo por los errores de los suyos atrás.

En una acción en la que los checos estuvieron a punto de empatar el tanto inicial de Benzema, el entrenador terminó por enloquecer. Era el último minuto de la primera parte y un jugador del Plzen hizo lo imposible: fallar un gol cantadísimo. Entonces el técnico reaccionó airadamente, increpando a su zaga.

Tras el descanso, pudimos ver una imagen poco habitual. Antes de que el conjunto madridista regresara al terreno de juego, Julen Lopetegui estuvo arengando a sus jugadores en el túnel. Dejando claro que, en estos momentos complicados por los que atraviesa, se ha refugiado en sus futbolistas que, al fin y al cabo, son quienes dan la cara sobre el tapete.

Todo seguía apuntando a victoria plácida, sobre todo con el 2-0. Pero con el tanto de los checos, volvió a verse al más desesperado Lopetegui. El técnico no para de ordenar y moverse por la banda. Al final, se retiró nada más terminar el encuentro, tras dar la mano a Pavel Vrba, técnico visitante. Negando con la cabeza, se marchó resignado.

Discutido en los últimos encuentros, el partido de hoy era el indicado para empezar a asomar la cabeza y tratar de salir a flote. Sin embargo, el equipo terminó pidiendo la hora. Pese a que la imagen dada en los primeros 70 minutos fue buena, la forma en la que el equipo acabó el choque no deja en buen lugar a Lopetegui. Habrá que esperar al Camp Nou, que será quien dicte definitivamente su sentencia.

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