Fernando Alonso vuelve a la escena del crimen en Singapur 15 años después
Fernando Alonso regresa este fin de semana a Singapur. Regresa a la famosa escena del crimen 15 años después. En 2008 se produjo el ‘Crashgate’, uno de los escándalos más sonados en la historia de la Fórmula 1 en el que el piloto asturiano estuvo involucrado indirectamente. Todo ocurrió un 28 de septiembre de aquel año cuando Felipe Massa vio truncadas sus opciones del campeonato mundial por un accidente premeditado de Nelsinho Piquet.
Y es que el ‘Crashgate’, se produjo durante el Gran Premio de Singapur de 2008, en el que Fernando Alonso salió vencedor de la carrera. Un año más tarde se conocería que Piquet, compañero del asturiano en Renault, fue presionado por Flavio Briatore para chocarse contra el muro y así ayudar al piloto asturiano. Aquella carrera del 28 de septiembre de 2008 entraba en la historia por ser la primera en celebrarse de noche.
Por aquel entonces, Flavio Briatore era el jefe de Renault y Pat Symonds el director técnico de la escudería. Ambos se reunieron con Nelson Piquet y le presionaron para provocar su propio accidente con el objetivo de favorecer a Fernando Alonso.
Durante la carrera, Fernando Alonso fue el primero en hacer su parada. Lo hizo en la vuelta 12, antes que nadie y dos vueltas más tarde, Piquet se chocó contra el muro lo que provocó la salida del Safety Car. La salida del coche de seguridad hizo que el asturiano se viera beneficiado hasta llegar al primer puesto y ganar la carrera, siendo Felipe Massa el principal perjudicado.
El brasileño dejó el liderato en manos de Alonso y en pit stop la mala suerte se cebaba con él. El semáforo electrónico de Ferrari, que indicaba cuando el monoplaza estaba listo de nuevo, encendió su luz verde antes de tiempo. Esto hizo que Massa acelerase con la manguera de combustible enganchada llevándose por delante a un mecánico.
Massa perdió todas sus opciones de ganar la carrera lo que provocó que al final de la temporada el brasileño perdiera el Mundial frente a Hamilton en la última carrera por tan sólo un punto. Sin aquel accidente todo podría haber ocurrido diferente y quizás el piloto de Ferrari podría tener un Mundial en sus vitrinas.
Una decisión polémica
Todo lo que ocurrió en Renault entre Briatore y Piquet fue de puertas para dentro en el garaje de la escudería francesa. Un año después, nada más ser despedido de la escudería, Piquet denunció ante la FIA su versión de los hechos de aquel 28 de septiembre de 2008.
El piloto brasileño denunció coacciones por parte de Briatore, por lo que la la FIA abrió una investigación sobre ello. Finalmente, el mandamás italiano fue castigado con la prohibición de acudir a cualquier evento relacionado con la Fórmula 1 de por vida, y a Symonds se le aplicó la misma prohibición durante cinco años. Por suerte, Fernando Alonso y Piquet salieron impunes, pues no hubo manera vincular al asturiano con aquel accidente.