El coronavirus deja en el aire la retirada de Rossi

2020 podía ser el último año de Valentino Rossi en MotoGP. Il Dottore termina contrato con Yamaha esta temporada y su continuidad está en el aire. Siempre ha dicho que seguiría mientras se sintiera competitivo y desde la escudería nipona le habían ofrecido la renovación, pese a que a partir del curso que viene los pilotos oficiales serán Fabio Quartararo y Maverick Viñales.

Yamaha quería una respuesta antes de arrancar la temporada, prevista para el 8 de marzo en Qatar, pero Rossi prefería esperar. Justo antes de anunciar oficialmente el fichaje del francés, revelación de la pasada campaña, la escudería emitió un comunicado para explicar que sería el italiano quien decidiría su continuidad a mediados de curso. Sin embargo, el coronavirus ha paralizado todo. La intención de Vale era probarse en las primeras siete u ocho carreras para ver si era competitivo, y entonces tomaría una decisión sobre su futuro.

Desgraciadamente la temporada no ha podido arrancar, ya que unos días antes de que se encendieran los semáforos en Qatar la organización tuvo que suspender la carrera de MotoGP por el COVID-19. Desde entonces se han aplazando los diferentes grandes premios, aunque algunos ya han sido recolocados en el calendario más adelante. Lo cierto es que todavía no se sabe si se podrá correr en este 2020. A día de hoy el Mundial de MotoGP está en riesgo de cancelación total.

Esta situación hace que la decisión de Rossi sobre su futuro se alargue aún más, quien sabe si un año. La realidad es que Il Dottore se ha ganado con creces el derecho a elegir cuándo y cómo quiere retirarse. Había pedido que le dieran de tiempo hasta mitad de temporada, pero el coronavirus ha trastocado todos los planes. Su contrato acaba a finales de este curso y todavía no se sabe si renovará o no después de lo sucedido en la presente campaña.

Yamaha le asegura una moto si sigue

Vale quería comprobar si seguía siendo competitivo antes de decidir si se retiraba al acabar su contrato. Si la temporada se acaba suspendiendo, el italiano no tendrá oportunidad de probarse en la pista. La mala noticia para él es que Yamaha ha decidido no esperar y ha fichado a Quartararo como su recambio a partir de 2021, por lo que dejaría de ser piloto oficial de la escudería (serían Viñales y Fabio).

Pese a ello, la marca nipona le aseguró en su día que si decide continuar le proporcionarán una moto con especificaciones de fábrica y apoyo de ingeniería completo para que pueda competir. En estos momentos su futuro es una incógnita y más aún tras el parón por el coronavirus. El piloto de Tavullia anunció a principios de año que valoraba la retirada pero que quería ver cómo arrancaba el curso.

Desde entonces no se ha vuelto a pronunciar al respecto sobre su futuro. Cabe recordar que el año pasado igualó su peor registro en MotoGP tras terminar séptimo en la clasificación, algo que sólo había sucedido en su primer año en Ducati (2011). El coronavirus deja entre interrogantes el futuro de la leyenda de MotoGP, campeonato que ha conquistado en siete ocasiones convirtiéndose en el más grande de todos los tiempos junto a Giacomo Agostini.