El asturiano no pudo (6-2, 7-6) con el número dos del mundo

Carreño cede ante Medvedev y España necesita ganar el dobles para estar en cuartos

Pablo Carreño cayó en dos sets ante Daniil Medvedev (6-2, 7-6) y la eliminatoria de Copa Davis entre España y Rusia se decidirá en el dobles.

Feliciano López: «Competir y darle el punto a España es el mejor premio de mi carrera»

Feliciano obra el milagro ante Rublev y hace soñar a España

España Copa Davis
Bruguera conversa con Carreño durante el partido. (Kosmos)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Rusia iguala fuerzas con un gigante indomable en sus filas. Daniil Medvedev se exhibió (6-2, 7-6) por segundo día consecutivo en el Madrid Arena y en esta ocasión su víctima fue Pablo Carreño. El tenista asturiano hizo todo lo que pudo para contrarrestar los golpes constantes de su rival, que demostró por qué es el número dos del ranking ATP y por qué Rusia es –pese a la derrota de Rublev– favorita como la que más en la Copa Davis.

La derrota de Carreño, no por esperada deja de ser especialmente dolorosa para España, que deberá ganar el dobles, a priori con Granollers y Feliciano, para continuar en la Copa Davis. Sino, Suecia y Serbia serán las dos mejores segundas y la principal anfitriona y vigente campeona estará eliminada.

Después de la machada de Feliciano, Carreño opositaba al más difícil todavía, un triunfo que cerrara la eliminatoria por la vía rápida ante la gran favorita. Enfrente, ni más ni menos que Daniil Medvedev, uno de los hombres de moda en el tenis mundial y actual número dos que llegaba a Madrid con un objetivo claro, puesto en peligro por España.

Medvedev se había estrenado cediendo tan sólo dos juegos ante un Emilio Gómez que llevó al límite a Pablo el día anterior. Sin embargo el de Gijón tenía otro partido en mente que servía de precedente y elemento motivacional, los cuartos de final de los Juegos de Tokio, donde puso la primera gran piedra para conquistar su medalla de bronce ante un rival al que desquició sobre la pista.

Sin embargo, Medvedev también se había apuntado el partido en rojo y no precisamente para cometer el mismo error. En Indian Wells ya lo demostró con una paliza y el 5-0 inicial, sin que Carreño pudiera hacer absolutamente nada para frenar su exhibición, volvió a dejar constancia. Ver a Medvedev resulta espectacular y por -muchos- momentos inexplicable, imaginen la frustración del que lo tiene enfrente. Daniil aflojó un poco en el tramo final del parcial, lo que supuso un break y un juego al saque de Carreño, que no estaba haciendo nada mal, pero con su repertorio sólo le dio para el 6-2 ante una auténtica bestia.

El gigante y la reacción de ‘David’ Carreño

El resultado, calcado al sufrido por Feli minutos antes, escondía en el caso de Carreño un importante margen de mejora que pasaba porque Medvedev fuera el de los últimos tres juegos y no el de los primeros cinco de partido. El ruso dejó un resquicio para la esperanza y Pablo lo aprovechó.

En un inicio de set digno de mención el asturiano recordó al de Tokio y se hizo con tres juegos consecutivos que hicieron revivir a la afición. Se volvían a gritar los puntos y lo que era más importante, el tímido Carreño sumaba y disfrutaba sobre la pista. La fiesta volvía a ser fiesta pero los riesgos que había asumido, obligado, Carreño se le volvieron en su contra y eso, con un ogro como Medvedev enfrente, se paga caro. Adiós al break de ventaja y vuelta a remar… con el número dos de regreso en el partido a su mejor nivel.

Carreño lo intenta todo antes de caer

El vendaval se convirtió en tornado y con el saque como mejor aliado, Medvedev construyó de nuevo la muralla en la que había bloqueado a Pablo, con un efecto similar que apuntaba a acabar con el partido, pues el parcial colocaba a Daniil con 5-3 y en disposición de volver a quebrar el servicio del español.

Carreño, todo resiliencia y confianza en sí mismo, sacó entonces fuerzas de flaqueza y forzó a Medvedev, en primer lugar, a cerrar con su saque y no cediendo el propio. Daniil, que también es persona por mucho que parezca un cyborg, dudó y acabó perdiendo el servicio y la primera oportunidad de victoria, llevándolo todo de forma irremediable al tie break. Era un partidazo, también de Pablo, aguantando a una auténtica bestia sobre el tapete.

De constantes idas y vueltas, las primeras golpeaban con demasiada fuerza y se rezaba porque no volvieran a aparecer pero Medvedev, un hombre en una misión, completó su objetivo en un tie-break casi perfecto en el que volvió a reducir al mínimo las oportunidades de Carreño. Y entonces sí, después de hora y media de durísima batalla, el favorito cerró el partido y mandó el España-Rusia a la decisión en el dobles.

Lo último en Deportes

Últimas noticias