A Carlos Sainz se le cierra la puerta de Red Bull y ya está obligado a bajar el listón

A Carlos Sainz se le ha cerrado la ventana de Red Bull, la más codiciada de la Fórmula 1. La renovación de Checo Pérez por dos años más acaba con la opción de que el español gane un volante que se merecía y ahora tendrá que rebajarse a otras escuderías de menos renombre y rendimiento que Ferrari, ya que la opción de Mercedes realmente nunca ha estado encima de la mesa. Además, parece que los alemanes optarán por Kimi Andrea Antonelli.

Dicho, esto a Sainz le salía este lunes un nuevo rival en el mercado de la F1 y a su vez se le abróa otra puerta para conseguir un asiento de cara al siguiente Mundial. El español sigue libre después de que Ferrari fichara por sorpresa a Lewis Hamilton y de momento no ha llegado a ningún acuerdo con ninguna escudería, por lo que el último movimiento que se produjo este lunes, sumado al de la renovación de Checo,le genera otra posibilidad.

Alpine anunció recientemente que Esteban Ocon dejará de pertenecer al equipo cuando finalice su contrato al término de la temporada y quién sabe si ahora Renault le ofrecerá a su ex piloto una vía para competir en 2025. Sainz ya pilotó una temporada completa para la escudería de Enstone en 2018 y antes en cuatro carreras de 2017, después de que Toro Rosso y Renault llegaran a un acuerdo para adelantar su fichaje.

El madrileño no llegó a conocer la transición a Alpine, un proyecto que empezó siendo rompedor, instaurándose como cuarto constructor en 2022, pero que rápidamente se cayó tras la salida de Fernando Alonso y una serie de toma de decisiones que jugaron en contra de ellos mismos. Una de ellas fue la entrega de galones a Ocon, un piloto que este año sale por la puerta de atrás después de una cadena de despropósitos en la pista que agotaron la paciencia de su jefe, Bruno Famin.

Sainz, Red Bull y el panorama de los equipos

Esta salida, quizá inesperada, deja otro volante libre para Sainz, al que este martes se le ha negado el de Red Bull. Quizá no es el que le gustaría, seguramente no, pero a medida que pasan los días y los meses parece que el simple hecho de formar parte de un equipo ya es suficiente. Prueba de ello es la prolongación del contrato de un piloto como Checo que últimamente da más disgustos que alegrías a los austriacos que poseen la escudería más importante de la parrilla.

Es por eso que a lo largo de los últimos días se han filtrado informaciones de que Sainz podría fichar por equipos actualmente menores a su nivel como Williams. Con la opción de Audi mucho menos clara, al haber vencido la fecha límite que le pusieron los alemanes para dar el sí, a día de hoy el español no estaría lejos de recalar en la escudería de Reino Unido.

El sueño, evidentemente, sería fichar por Mercedes, pero por lo paradas que están las cosas en los últimos días no hay ningún indicio que asegure que su futuro va a estar, cuanto menos, a la altura de su presente en Ferrari. Y como decimos Toto Wolff parece decidido a dar esa oportunidad a su protegido Kimi Andrea Antonelli, que debutaría en la F1 y acompañaría a George Russell, que tiene contrato hasta 2025.

El español mejora a Checo

Red Bull sorprendentemente le ha ofrecido la renovación a Checo. Este lógicamente ha firmado, cerrándole la puerta de par en par a Sainz, que no se sentará en el monoplaza más deseado de todos. Sin embargo, el de Ferrari superó en la clasificación al mexicano con su podio en el Gran Premio de Mónaco, una prueba en la que un brutal accidente le dejó a cero por primera vez en el presente campeonato.

El gran sueño de muchos aficionados españoles era que fichase por Red Bull, algo que mirando la situación actual del equipo y del mercado es lo más lógico, pero esta posibilidad se ha esfumado definitivamente. Y es que Sainz es cuarto en la clasificación, superando en un punto al segundo piloto de la escudería austriaca, Checo. Su futuro ahora parece menos alentador y recalar por un equipo como Williams, o incluso Alpine si finalmente se tercia parece inevitable. Todo esto sin olvidar a Audi, que exige el requisito de pasar un año de transición en Sauber hasta su entrada en el Mundial 2026 de F1.

Por su parte, Checo, que tiene 34 años y estrenará con Red Bull el cambio de reglamento, correrá el GP de Canadá después de estrellarse en el Principado con la certeza de estar completamente blindado. Christian Horner y la cúpula del equipo se han negado a arriesgar con un piloto como Sainz y afrontarán el desafío de las nuevas normas, presumiblemente con Max Verstappen y también con el mexicano, que actualmente es quinto en la tabla.