Champions League: Atlético de Madrid - Chelsea

En Bucarest empezó todo

Atlético de Madrid y Chelsea se ven las caras en la ida de los octavos de final de la Champions League en Bucarest, estadio donde el Cholo Simeone logró su primer título como entrenador rojiblanco

Simeone
El Cholo Simeone celebra su primer título en el Atlético de Madrid ganado en Bucarest. (AFP)

9 de mayo de 2012. Estadio Nacional Arena de Bucarest. Más de 100.000 perros salvajes pululaban sin control en los aledaños y por la capital de Rumanía. Y dentro de ese estadio el Atlético de Madrid se coronaba como campeón de la Europa League al vencer por 3-0 al Athletic. Ese título sería el primero de la larga lista de los alirones que ha cantado el Cholo Simeone como técnico del cuadro colchonero.

En diciembre de 2011 se hacía oficial la contratación del Cholo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid. El técnico argentino llegaba para sustituir a Gregorio Manzano, que había dejado un auténtico equipazo plagado de estrellas como Godín, Falcao, Diego o Arda Turan a la deriva en la Liga Santander. Cierto es que El Profesor había dejado al equipo clasificado para los dieciseisavos de final de la Europa League, pero la debacle en la Copa del Rey, sumado a la posición en la Liga, condenó al de Jaén.

Simeone sustituyó a Gregorio Manzano y poco a poco fue cambiándole la cara a un equipo que no estaba dando el rendimiento esperado con tantos jugadores de calidad. Tras seis partidos disputados en Liga, con tres victorias y tres empates, al Cholo le tocó estrenarse en competición europea al frente del Atlético de Madrid. Los colchoneros se impusieron a la Lazio en el global por 4-1. En los octavos la víctima fue el Besiktas turco, que entre los dos partidos cayó por una diferencia mayor: 6-1.

En cuartos el rival fue el Hannover 96 y la manga fue más igualada, aunque el Atlético en el global ganó 4-2 al conjunto alemán. En la semifinal el Atleti fue verdugo del Valencia, al que ganó la eliminatoria por 5-2. Los colchoneros se plantaban así en la final, donde se tendrían que medir a otro conjunto español: el Athletic Club. La final de esa edición de la Europa League fue en Bucarest, en el Nacional Arena y allí los hombres de Simeone barrieron al conjunto vasco por 3-0 en uno de los mejores partidos que se recuerdan con el argentino al frente de la nave rojiblanca. De la actual plantilla sólo estuvo presente el hoy capitán, Koke, que aquella noche tuvo unos pocos minutos y vio como se iba, poco a poco, forjando la leyenda que es a día de hoy en el club como segundo jugador con más partidos en la historia de la entidad.

Ahora, el Atlético de Madrid y Bucarest vuelven a cruzarse. Esta vez en los octavos de final de la Champions League. El Nacional Arena será el campo del Atleti, ya que el Chelsea tiene prohibido entrar en España por culpa de las restricciones impuestas para tratar de frenar la propagación del maldito coronavirus. La UEFA eligió este estadio y la casa del equipo de Simeone estará en Rumanía, tierra de la que salieron dos de las leyendas más grandes de la historia: la de Drácula… y la que inició el Cholo como entrenador del Atlético.

El Atlético levantó en Rumanía su segunda Europa League en dos años. En 2010 la había ganado Quique Sánchez Flores ante el Fulham en Hamburgo, final que estuvo marcada por el volcán islandés que entró en erupción y dejó ceniza sobrevolando el cielo del norte del viejo continente restringiendo así el tráfico aéreo. Fue una odisea para la hinchada colchonera llegar a Alemania. Ahora no podrán estar en Bucarest por el coronavirus, pero los aficionados son conscientes de que el equipo vuelve a un estadio donde comenzó una de las épocas más gloriosas de la historia del club.

Curiosamente, el Atlético de Madrid se tendría que enfrentar en agosto en la final de la Supercopa de Europa al Chelsea, que había ganado la Champions League. Ambos conjuntos se citaron en Mónaco, en el Estadio Luis II. Aquella noche tampoco se borrará de la retina de la hinchada colchonera en mucho tiempo. Los hombres del Cholo Simeone pasaron por encima de los londinenses por 4-1, con un espectacular hat-trick de Radamel Falcao, lo que permitía que el Cholo alzase su segundo título como entrenador del Atleti.

A partir de ahí el resto es historia. Una Copa del Rey, una Liga, una Supercopa de España y otra Europa League y Supercopa de Europa. Sólo le falta la Champions League al entrenador argentino. La ha rozado en dos ocasiones al alcanzar las finales de 2014 y 2016, pero la mala suerte y la tanda de penaltis hicieron que esas Orejonas fueran a parar a manos del eterno rival del Atlético de Madrid. Ahora, regresan a Bucarest, donde comenzó todo en un estadio en el que tanto Simeone como la plantilla esperan que sea el inicio de una fase final de la Champions que les lleve a levantar el tan ansiado título que se les ha escapado ya en tres ocasiones.

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