Bautista permite a España firmar tablas tras el resbalón de Carreño
La primera jornada de la Copa Davis 2017 se cierra con un sabor agridulce y con tablas en el marcador de España en su eliminatoria contra Croacia. La encerrona de Osijek se llevó prisionero a Pablo Carreño, que en su primer partido con algo en juego en la competición sucumbió frente a Franko Skugor ( 3-6, 6-3, 6-4, 4-6 y 7-6), número 223 del mundo. Roberto Bautista ejerció de número uno y arregló el desaguisado imponiéndose a Ante Pavic en tres sets (6-4, 6-4 y 6-3).
Dentro de la tranquilidad con la que se presentaba España en territorio balcánico, explicado por la superioridad en el ranking con respecto a sus competidores, los cuatro seleccionados por Conchita Martínez debían hacer frente a una pista rapidísima en Osijek y una competición abierta como ninguna a las sorpresas y la épica. Un cóctel de estas dos circunstancias, aderezado con una dosis de nervios del principiante y servido por un bombardero como Skugor, acabó con Pablo Carreño, que como tantos otros jugadores españoles en los últimos años, cayó en su estreno ante un jugador a priori muy inferior.
A pesar de lograr el primer set, el asturiano no encontró en ningún momento el juego que le ha permitido meterse entre los 30 mejores del mundo y cedió ante un Skugor que, sin presión por la utopía que antes del partido representaba el lograr la victoria, se envalentonó con el paso de los juegos y al ver que la Copa Davis es la competición de la ilusión. El croata por momentos pareció Raonic, un jugador al que sólo se le parece en la envergadura –rozando los dos metros–.
Con Pablo abatido por la derrota, llegó el turno de Roberto Bautista, curtido ya en mil batallas en la élite y que ya sabe lo que es sucumbir con España en la Copa Davis. No iba a volver a suceder, no podía fallarle a su compañero. Con un juego sólido, pronto dio a conocer a Ante Pavic, un jugador fuera de los 400 mejores del mundo –aunque fue 138 hace dos años–, que con inspiración no iba a ser suficiente.
Bautista ejerció de líder
Costó el primer set, cerrado en 6-4 sin poner la quinta marcha, fue plácido el segundo y en el tercero, con Pavic desatado en la red y sin nada que perder, Rober aguantó las acrobacias de su rival, levantó dos bolas de break en el quinto juego del parcial y romperle en el siguiente.
Fácil y sin alardes, al igual que los dos juegos restantes sumados con paciencia y ganas de ir cuanto antes a descansar, hacer piña y animar a los López, Marc y Feliciano, que deben adelantar en la jornada de sábado a una España que no cumplió con los pronósticos pero sigue con el favoritismo en la mano en la eliminatoria.