El Barcelona gastó 400 millones más que el Madrid en fichajes durante la última década

El Barcelona ha gastado 400 kilos más que el Real Madrid solamente en fichajes a lo largo de la última década. En los últimos diez años, la entidad catalana derrochó más de 1.600 millones de euros tan sólo en traspasos y es el equipo de la Liga de nuestro país que más dinero ha invertido en renovar su plantilla. Una estadística elaborada por el portal especializado en valor de mercado Transfermarkt.

Cuando aún ni ha llegado el verano, el club presidido por Florentino Pérez ha sido víctima de acusaciones que le tachan de despilfarrador e, incluso, de operar como un club estado. Todo ello provocado por el reciente fichaje de Jude Bellingham. Por tanto, es necesario echar la vista hacia atrás para contextualizar y, sobre todo, con el fin de comprobar en qué resultados se refleja la inversión de unos y otros.

Y es que 12 de los 13 fichajes más caros de la historia del Barça se produjeron a partir de la temporada 2012/13. Desde ese año hasta el presente, el equipo blaugrana sólo ganó una Champions, en 2015, y con una plantilla que se nutría principalmente de la labor ofensiva de la MSN. Además de por Leo Messi, este mítico tridente se componía por Neymar (88 millones de euros) y por Luis Suárez (81 millones de euros).

Un gasto que, bien es cierto, se debe principalmente a la subida de precios en el mercado, pero también a una gestión heredada de directiva a directiva cuyo principal propósito era una reestructuración de los Xavi Hernández, Andrés Iniesta, David Villa o Dani Alves. Fichajes como el de Philippe Coutinho (135 millones de euros) o el de Antoine Griezmann (120 millones de euros) superan el precio de cualquier fichaje realizado por el Madrid durante el período de tiempo mencionado.

Un intervalo en el que, dicho sea de paso, el club de Chamartín vivió una de las mejores épocas de su historia, y en la que levantó la ‘orejona’ hasta en cinco ocasiones. Lo que está claro es que, fichajes millonarios como el de Bellingham o el de Aurelién Tchouaméni, que superan los 100 kilos, tienen el único fin de seguir reforzando ese equipo ganador que, alimentado por la inflación del mercado, se ve obligado a asumir dichas cantidades para atraer el mejor talento joven posible.