El Atlético sigue queriendo traspasar a Saúl, Morata y Lodi

Por mucho que se diga de puertas para fuera, lo cierto es que la situación en el Atlético de Madrid no ha variado. La hoja de ruta que se ha trazado en el club pasa por traspasar este verano a Lodi, Morata y Saúl, jugadores cuyo salario -especialmente los dos últimos- hacen que el límite esté sobrepasado, lo que condiciona la llegada de otros refuerzos. El problema es que por ahora no hay compradores.

El Atlético es moderadamente optimista en el caso de Álvaro Morata e incluso no descarta que acabe volviendo a la Juventus, pese a que los italianos ya han comprometido el dorsal que llevó la pasada temporada el delantero madrileño. Morata es un goleador, es fijo en la selección española que disputará el Mundial y esos son valores de mercado que con toda seguridad harán que a medida que avance el verano vaya aumentando el interés en su fichaje. La intención del club es obtener entre 35 y 40 millones de euros por su venta, un dinero que servirá para financiar otras operaciones.

El caso de Saúl es más complicado. No hablamos de un goleador, sino de un jugador con un salario altísimo -siete millones de euros netos- que viene de varias temporadas en las que no hace otra cosa que perder valor. A favor tiene que se encuentra en la cima de carrera, con 27 años, y que aún tiene tiempo de remontar el vuelo, pero el gran problema es encontrar a alguien que quiera hacerse cargo de su ficha. El Atlético empieza a asumir que no podrá traspasarlo y que deberá volver a aceptar una cesión en la que, además, deberá abonar parte de su sueldo.

Queda finalmente Lodi. En el club confiaban en que la venta del brasileño se hubiera llevado a cabo hace semanas, pero lo cierto es que aunque ha habido ofertas ninguna ha cuajado. Sin embargo siguen las negociaciones y la presencia de Manu Sánchez en el stage, pese a que Osasuna ha vuelto a pedir su cesión, responde al hecho de que el Atlético quiere cubrirse las espaldas si finalmente se marcha el lateral carioca.

Quedan aún muchas semanas para el uno de septiembre, fecha en la que se cierra el mercado veraniego, y todo hace indicar que la mayoría de operaciones se llevarán a cabo en la recta final. Toca esperar, pero lo que está claro es que el Atlético necesita sí o sí vender jugadores, y si finalmente no puede colocar a Saúl, Morata o Lodi no quedará otro remedio que sacrificar a alguna de las piezas con las que sí cuenta Simeone, como el belga Carrasco o el argentino Correa.