El Atlético gana hasta de rebote

El Atlético de Madrid se impuso por 0-1 al Valencia gracias a un gol de Toni Lato en propia meta. Los colchoneros fueron superiores en el segundo acto tras una primera mitad en la que existió más igualdad. Los hombres del Cholo Simeone se ponen como colíderes de la Liga Santander, con dos partidos menos que la Real Sociedad, gracias a una victoria en la que tuvieron la suerte que necesitan los campeones.

Saltaban los colchoneros al césped de Mestalla con esa vitola de favorito a ganar la Liga Santander cuando ellos mismos se empeñan en quitársela para seguir pensando en el partido a partido y, porque además, queda mucho campeonato. Candidatos, sí, como debe serlo todos los años; favoritos, no. Quitando ese debate, a los de Simeone sólo les ocupaba una cosa: ganar los tres puntos. Para ello el Cholo salió con Oblak en portería; Trippier, Savic, Giménez y Hermoso en defensa; Llorente, Koke, Saúl y Lodi ocupaban la medular y Lemar y Correa en ataque. Sí, Joao Félix estaba en el banquillo.

Se guardaba un minuto de silencio -roto por algunos aplausos del Cholo y de otros presentes- por la memoria de un mito del valencianismo como Juan Cruz Sol y por la de Diego Armando Maradona. Rodó el balón y todo se transformó en los gritos de los futbolistas e indicaciones de los entrenadores. Sólo faltaban los cánticos y los chillidos desde la tribuna, cuánto se echa de menos la afición en los estadios y más en partidos como este. Pero por lo menos había fútbol y un partido apasionante y muy disputado que ver.

El Atlético salió enchufado desde el primer segundo, demostrando claramente esa nueva filosofía que ha implantado el Cholo Simeone, pero con el paso de los minutos el Valencia fue despertando y desperezándose de la siesta. Primero avisó Llorente con un disparo facilito para Jaume. Respondieron los locales con una falta desde la frontal del área que detuvo Oblak. Ambos conjuntos buscaban los tres puntos y continuaron disfrutando de ocasiones durante todo el primer acto.

Jaume frena al Atleti

Los rojiblancos, expertos últimamente en hacer internacionales a los porteros rivales, probaron una y otra vez a Jaume. Cuando no se iba fuera el balón era el guardameta el que hacía un paradón. Y si no que se lo pregunten a Lemar, que hasta en dos ocasiones vio como el cancerbero che se estiraba para meter una mano milagrosa ante el tiro colocadito desde la media luna del galo. O a Correa, que desde dentro del área vio como Doménech se tiraba abajo para negarle el gol. En el otro área, más de lo mismo. Oblak metió una de esas manos salvadoras ante un tiro de Racic y se vio obligado a volar minutos después para evitar el tanto en propia meta de Lemar.

Y es que salvo por esa acción, Thomas Lemar comenzaba a aprovechar su vigesimocuarta oportunidad. El ex del Mónaco se movía libremente por la mediapunta, ofreciéndose a sus compañeros y distribuyendo con buen criterio el juego. En su equipo también estaba de celebración Jan Oblak, que se ponía a 200. 200 partidos en Liga y con la intención de que en la segunda mitad, a la que se llegó con el 0-0 inicial, pudiese seguir manteniendo la portería a cero.

A la vuelta de vestuarios el Atlético se incorporó con una novedad. Joao Félix entraba por Renan Lodi y Lemar volvía a pasar a la banda izquierda, esa posición en la que siempre ha defraudado. La segunda mitad arrancó con el mismo ritmo, pero con menos ocasiones. Y la primera y más clara volvió a ser para Lemar. Carrera por la banda derecha de Llorente, centra y Jaume se estira para meter la mano. El rechace le cae al francés, que golpea de primeras justo por el sitio que estaba tapando Daniel Wass. En la acción se lesionaba Guillamón y entraba Mangala en su lugar. El canterano del Valencia, sabiendo que estaba apercibido, provocó su quinta tarjeta a sabiendas de que, previsiblemente, no iba a estar disponible la próxima jornada.

La fortuna del campeón

Instantes después el que probó fortuna fue un Joao Félix al que le costó entrar en el partido. El disparo del luso se fue por encima del travesaño y Simeone volvió a mover el banquillo. Carrasco entró por Saúl, lo que implicó que Llorente trasladase su posición al mediocentro y Lemar a la derecha. Jaume volvía detener una intentona de Correa tras una asistencia de Lemar y esta fue la última vez que tocaron el balón porque inmediatamente les tocaba entrar a Kondogbia y Vitolo por ellos para tratar de romper la igualada con media hora por delante.

Javi Gracia también movía el banquillo y entraba un viejo conocido por el Atlético de Madrid: Kevin Gameiro. El Atlético seguía dominando pero ya no tenía esa claridad del primer tiempo para generar ocasiones e incomodar a Jaume, pero a falta de diez minutos, se encontró con la fortuna, con esa miguita de suerte que necesitan los equipos campeones. Carrasco centra un balón, similar al de Llorente de hacía unos minutos aunque desde el otro costado. Esta vez el guardameta del Valencia no llegó a meter la mano, Vitolo no acierta a darle y Toni Lato, que quiso quitarse el balón de encima, lo metió en su propia portería. Jaume tuvo al enemigo en casa.

Lejos de encerrarse viendo lo que quedaba de partido, los del Cholo Simeone buscaron el segundo tanto para cerrar el partido. Y es que si eran superiores durante esta segunda parte, por qué no seguir así. Así continuó aunque el Valencia trató de ir a empatar el encuentro, pero fue inútil por parte del conjunto del Turia. Pitido final, victoria de rebote, pero tres puntos al fin y al cabo. El Atlético no falla, sigue en la lucha por la Liga, pero acuérdense, partido a partido. Y el próximo es la ‘final’ ante el Bayern en la Champions League.