«Alaba es intocable y no está en venta»

Miércoles 3 de agosto. En las horas previas al duelo entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich que cierra la International Champions Cup, los dirigentes de ambos clubes disfrutaron de una comida amistosa en Nueva York, con intercambio de obsequios incluidos, en la que el vigente campeón de Europa preguntó por la situación de David Alaba.

Los dirigentes bávaros, con Karl-Heinz Rummenigge a la cabeza, se esperaban que el club blanco preguntara por Robert Lewandowski. Sin embargo, este nuevo interés del equipo de la capital de España en uno de sus jugadores no sentó nada bien al Bayern, que respondió al interés con un escueto: «Alaba es intocable y no está en venta». La soberbia tradicional del Bayern.

El Real Madrid, que ya ha negociado con éxito con los alemanes otras operaciones como la llegada de Toni Kroos, no quiso insistir más, pero ya sabe de primera mano que el club entrenado por Carlo Ancelotti está cerrado en banda ante una posible salida de un David Alaba que encanta a Zinedine Zidane.

El lateral, que puede jugar de central y en la medular, es el comodín que busca el Real Madrid para completar su once titular y dar un mayor dinamismo. Alaba es un portento físico y su presencia se hace notar en cualquier posición del campo que ocupa. El austríaco podría apretar las tuercas a Pepe en el centro de la defensa, podría jugar de volante en el mediocentro e incluso podría hacer de falso extremo cuando Cristiano no esté. Todo un lujo que el Bayern no está ni mucho menos dispuesto a soltar por muchos millones que el Real Madrid pueda ofrecer.

El precedente de la llegada de Kroos, en este caso, no es válido con el posible traspaso de Alaba. Al centrocampista sólo le restaba un año de contrato con el Bayern y les había comentado su intención de no renovar, mientras que Alaba tiene un compromiso firmado hasta el 2021 y Ancelotti le considera intocable. Tanto, que le ha dado galones en el equipo y el rol de lateral zurdo indiscutible, algo que a Guardiola le costó un mundo por el fichaje de Bernat.

Al Madrid le gusta Alaba y al austríaco le gusta el Madrid. Desde el club esperan un guiño del jugador para lanzarse a una operación de esas imposibles que tanto gustan al presidente Florentino Pérez. Los blancos saben que cambiar la opinión del Bayern cuando está cerrado en banda es complicado, pero el poder de seducción del Real Madrid con Zidane a la cabeza hacen que lo imposible sea un poco más posible en el caso del club merengue. Alaba podría ser el culebrón del verano.