Transformar tu lavadora en secadora: el último truco viral que está revolucionando las casas

La secadora ahorra muchísimo tiempo al hacer la colada y, además, evita la humedad ambiental y el moho por tender dentro de casa, sobre todo en los meses de invierno. Ahora bien, no todo el mundo puede tener una secadora en casa, generalmente por falta de espacio. Si este es tu caso, no te preocupes, porque se ha hecho viral un truco casero muy sencillo para transformar la lavadora en una secadora.

Para que realmente el truco funcione y consigas los resultados deseados, es indispensable que la lavadora esté limpia. Para ello, vierte 750 mililitros de vinagre blanco en el compartimento del detergente del cajetín. Programa un lavado largo a máxima temperatura. Una vez finalice el programa, limpia el interior y el exterior con un trapo de algodón humedecido, prestando especial atención a la goma.

El truco para transformar la lavadora en una secadora

Lo primero es esperar a que finalice el programa lavado. Luego, introduce una toalla seca en el tambor junto con la ropa húmeda. Programa el centrifugado de la lavadora, ¡y la ropa saldrá prácticamente seca!

Aunque es un truco casi milagroso, es posible que las prendas no salgan completamente secas, sobre todo si son jerséis o chaquetas, pero sí elimina buena parte de la humedad. Esto depende en gran medida del tipo de ropa, del modelo de lavadora que tengas, ya que cuantas más revoluciones, el resultado será mejor.

Al introducir una toalla seca de algodón, esta absorbe la humedad de las prendas durante el centrifugado. Por lo tanto, es un truco que merece la pena probar.

¿Cómo tender la ropa?

Si la lavadora no tiene la potencia suficiente y las prendas todavía están un poco húmedas, debes tenderlas. Para ello, lo primero es sacudirlas para eliminar las pelusas que hayan quedado, así como las arrugas. Si las sacudes enérgicamente, puede que no las tengas que planchar una vez secas.

En caso de que tiendas la ropa en el exterior, recuerda que debes poner la ropa del revés para no se deterioren los colores por el sol. Así alargarás su vida útil.

Evita poner pinzas y, si no te queda más remedio porque el tendedero está muy expuesto y la ropa podría volarse por el aire, utiliza mejor pinzas de plástico porque dejan menos marcas que las de madera.

Y, por último, es fundamental dejar espacio entre prenda y prenda, de tal manera que no se toquen entre ellas. Así será más rápido el secado.