Electrodomésticos

Los expertos piden que desenchufemos estos electrodomésticos: peligro de incendio

Electrodomésticos e incendio
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En la mayoría de hogares, los electrodomésticos forman parte de la rutina diaria. Sin embargo, pueden convertirse en un verdadero peligro si los utilizamos de manera indebida, razón por la cual los expertos insisten en la importancia de adoptar hábitos responsables. Muchos están diseñados para permanecer conectados permanentemente, como la lavadora, el horno o la nevera, mientras que otros electrodomésticos generan calor o acumulan residuos inflamables, como el horno, lo que aumenta el riesgo de incendio.

Un incendio eléctrico se suele originar cuando se produce un cortocircuito: la electricidad encuentra un camino alternativo dentro del aparato debido a un fallo en el aislamiento, cables deteriorados o exceso de calor. Teniendo esto en cuenta, los expertos recomiendan desenchufar los electrodomésticos de calor tras cada uso, evitar regletas y alargadores para aparatos de alta potencia y mantener los aparatos limpios.

Los electrodomésticos que pueden provocar un incendio

Aunque solemos subestimarla por su pequeño tamaño, la  tostadora es uno de los aparatos que más incendios domésticos provoca. El principal peligro reside en la acumulación de migas en su interior, un material muy inflamable. Si no la desenchufamos una vez hemos terminado de usarla, la electricidad sigue circulando y puede generar calor residual. En este contexto, basta una chispa o un fallo eléctrico para que las migas prendan fuego. Los bomberos recomiendan desenchufarla siempre tras su uso y limpiarla con frecuencia.

En la misma línea, las sandwicheras y las planchas eléctricas funcionan con resistencias que alcanzan altas temperaturas. Incluso apagadas, pueden mantener calor durante varios minutos y, si quedan restos de grasa o alimentos, el riesgo de combustión es real. Por lo tanto, lo mejor es desconectar estos pequeños electrodomésticos para evitar sobrecalentamientos o cortocircuitos.

Por otro lado, las freidoras de aire se han convertido en el aparato de moda en los hogares modernos,  pero no están exentas de riesgos. Algunas superan los 2.000 vatios de potencia y generan altas temperaturas en espacios cerrados. Éste es uno de los electrodomésticos que, si se deja enchufado, más riesgo de provocar un incendio presenta. Además, los restos de grasa acumulados en filtros o bandejas pueden arder con facilidad.

Vamos ahora con el baño. Aunque muchas planchas del pelo incorporan sistemas de apagado automático, eso no significa que sean completamente seguras. Cuando permanecen enchufadas siguen recibiendo corriente eléctrica, lo que puede provocar chispas internas o recalentamiento. Existen numerosos casos de incendios provocados por planchas olvidadas sobre superficies inflamables. Lo más seguro es desenchufarlas siempre después de usarlas y dejarlas enfriar lejos de toallas, muebles o cortinas.

Por su parte, el secador del pelo está diseñado para su uso en ambientes secos, pero solemos utilizarlo en el baño, donde la humedad es elevada. Si entra en contacto con agua mientras está enchufado, el aislamiento puede fallar y provocar descargas eléctricas o incendios. Además, si se deja enchufado cerca de superficies húmedas, el calor residual puede causar un incendio en cuestión de segundos. Por ello, los expertos recomiendan desenchufarlo inmediatamente después de su uso y guardarlo en un lugar seco.

Finalmente, durante el invierno, los radiadores eléctricos son una solución rápida para calentar habitaciones pequeñas. Sin embargo, su potencia es muy elevada y su uso indebido es una de las principales causas de incendios en viviendas. Nunca se deben dejar encendidos sin supervisión ni enchufarlos a regletas. También es fundamental mantenerlos alejados de cortinas, sofás o ropa.

Consejos clave para prevenir incendios domésticos

Los expertos en seguridad recomiendan seguir una serie de pautas básicas para minimizar el riesgo de incendio en el hogar relacionados con el uso de electrodomésticos. La primera y más importante es desenchufarlos  tras cada uso, especialmente aquellos que alcanzan altas temperaturas, como las tostadoras, planchas, secadores y sandwicheras. Aunque muchos de estos aparatos cuentan con sistemas de apagado automático, permanecer conectados a la corriente es un riesgo potencial.

Otro aspecto clave es evitar el uso de regletas y alargadores para aparatos de alta potencia, ya que se pueden sobrecalentar. Lo más seguro es enchufar estos dispositivos directamente a la pared y reservar las regletas para aparatos de menor consumo.

La limpieza de los electrodomésticos también es esencial. Restos de grasa, polvo, migas u otros residuos pueden acumularse en el interior o en las superficies de los aparatos, generando un material altamente inflamable.

Además, es importante colocar los electrodomésticos sobre superficies no inflamables y alejados de agua o textiles. Dejar un aparato caliente sobre un paño, una alfombra o cerca de cortinas puede provocar un incendio  si se produce un fallo eléctrico o si el calor se concentra en un solo punto.

Cómo actuar

Si un aparato eléctrico comienza a arder, lo primero es desconectar la corriente eléctrica desde el cuadro general y, por supuesto, no utilizar agua para tratar de apagarlo. Lo mejor es usar un extintor adecuado o sofocar el fuego con una manta ignífuga o toalla húmeda. Si el fuego no se puede controlar de inmediato, es necesario evacuar la vivienda y llamar a emergencias.

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