Las carabelas portuguesas llegan a nuestras playas: qué son y qué hacer si te pica una

Las carabelas portuguesas, también conocida como Physalia physalis, son especies marinas que a menudo se confunden con una medusa debido a su aspecto similar. Este ser marino es conocido por su colorida y llamativa apariencia, que incluye un flotador azul o púrpura que se asemeja a un velero, y tentáculos largos que pueden extenderse varios metros. Estos tentáculos están cubiertos de células urticantes capaces de liberar un veneno potente, lo que hace que la esta especia marina sea peligrosa para los bañistas. Según el Instituto Español de Oceanografía, el contacto con los tentáculos de este extraño organismo puede causar dolor intenso, irritación de la piel e incluso reacciones alérgicas graves en algunas personas.

La carabela portuguesa no es un solo organismo, sino una colonia especializada llamados zooides que trabajan juntos como una unidad. Cada zooide tiene una función específica: unos se encargan de la flotación, otros de la captura de presas, y otros de la reproducción. El flotador, que puede alcanzar hasta 30 centímetros de longitud, le permite desplazarse por el agua impulsada por los vientos y las corrientes oceánicas. Los tentáculos, que pueden llegar a medir hasta 50 metros de largo, están equipados con nematocistos, pequeñas cápsulas que liberan toxinas para capturar presas y defenderse de posibles depredadores. Aunque su veneno es principalmente utilizado para cazar pequeños peces y otros organismos marinos, el contacto accidental con humanos puede ser extremadamente doloroso y, en raros casos, peligroso para la vida.

¿Qué son las carabelas portuguesas que están en algunas playas?

Avistamientos en España

Aunque su veneno es principalmente utilizado para cazar pequeños peces y otros organismos marinos, el contacto accidental con humanos puede ser extremadamente doloroso y, en raros casos, peligroso para la vida. Estudios del National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), sus efectos incluyen dolor intenso, mareos, dificultad para respirar y, en casos graves, shock anafiláctico.

En los últimos años, ha habido un aumento en los avistamientos de carabelas portuguesas en las costas españolas, especialmente durante la primavera y el verano. Estos avistamientos han generado preocupación entre los bañistas y autoridades locales.

Las condiciones climáticas y las corrientes marinas han sido factores clave en el desplazamiento de estas especies hacia las costas españolas, lo que ha provocado su aparición en playas donde anteriormente no eran comunes.

En España, se han registrado avistamientos en diversas playas a lo largo de la costa mediterránea y atlántica. En la Costa del Sol, las playas de Málaga y Marbella han sido algunas de las más afectadas, con cierres temporales debido a la presencia de carabelas portuguesas.

En la costa atlántica, las playas de Galicia también han visto un aumento en el número de las mismas, especialmente en las Rías Baixas. En Canarias, las Islas de Tenerife y Gran Canaria ha habido avistamientos, lo que ha llevado a las autoridades a emitir advertencias a los bañistas sobre los peligros de entrar al agua en ciertas áreas.

Impacto en el turismo de la carabela portuguesa

La aparición en las playas españolas ha tenido un impacto significativo en el turismo, especialmente en aquellas regiones que dependen en gran medida del turismo de playa durante los meses de verano.

Las autoridades locales han implementado medidas de prevención para proteger a los bañistas, incluyendo el cierre temporal de playas, la colocación de banderas rojas que indican peligro, y la difusión de información sobre cómo actuar en caso de una picadura.

Además, se han llevado a cabo campañas de concienciación para educar al público sobre la carabela portuguesa y los riesgos asociados.

Los expertos recomiendan que, en caso de avistamiento de este organismo, se debe evitar el contacto con el agua y mantenerse alejado de la orilla, ya que incluso los tentáculos que se encuentran flotando libremente en el agua pueden causar picaduras.

Qué hacer si nos pican las carabelas portuguesas

Si le pican a una persona, es importante enjuagar la zona afectada con agua salada (nunca con agua dulce) y retirar los restos de tentáculos con cuidado, utilizando un objeto como una tarjeta de crédito para raspar suavemente la piel. En caso de síntomas graves, se debe buscar atención médica inmediata.

Siempre, prevención

La carabela portuguesa es un organismo fascinante pero peligroso que ha captado la atención de muchos debido a su reciente aparición en las playas españolas, sin embargo, y aunque se haya popularizado de un modo extraño, lo importante es la prevención y tomarlo como algo serio.

Aunque su presencia puede ser alarmante, entender su naturaleza y cómo prevenir picaduras es clave para disfrutar de las playas de manera segura. Las autoridades continúan controlando la situación y trabajando para asegurar que los bañistas estén informados y protegidos.

Tal como dice el Instituto Español de Oceanografía, y otros organismos encargados de la investigación oceánica y marítima, la prevención y la educación son las mejores herramientas para minimizar los riesgos asociados con cualquier tipo de organismo acuático, de este modo las personas se aseguran tener una experiencia placentera en las playas de todo el mundo.