5 obras maestras del arquitecto Antonio Gaudí
Antonio Gaudí es una de las figuras más relevantes y admiradas de la arquitectura española. Su obra es reconocida en todo el mundo. No solo gracias a su talento, sino también a un estilo propio e inconfundible sin paragón. El artista, máximo representante del modernismo catalán, posee una visión y una creatividad muy peculiares, utilizando las formas y el volumen a su antojo. Uno de los puntos fuertes de su antología es la inclusión de trabajos de artesanía, como la cerámica o la vidriería. Estos aportan al resultado final un toque poético y bucólico muy característico. Influenciado por las tres grandes pasiones del artista: la naturaleza, la religión y su tierra.
A pesar de que todos consideran la Sagrada Familia como su obra cumbre, a la que dedicó casi 50 años, existen otras muchas creaciones que han marcado a toda una generación de futuros arquitectos.
A continuación te contamos cuáles son las 5 obras maestras creadas por Antonio Gaudí.
Finca Güell (1883-1887)
Este fue el primer trabajo de gran envergadura que Gaudí realizó para su gran amigo Eusebi Güell. El arquitecto diseñó los jardines de este increíble palacio de verano. La puerta principal del recinto, custodiada por una espectacular reja con forma de dragón, es lo más destacado del proyecto. Esta criatura representa el guardián del Jardín de las Hespérides, vencido por Hércules en el poema de ‘La Atlántida’
Casa Vicens (1883-1888)
La fachada de este hermoso edificio destaca por la presencia de elementos decorativos y simbólicos de gran envergadura. Gaudí tomó la naturaleza como fuente de inspiración, con una gran presencia en la reja de la entrada y los azulejos que embellecen el exterior.
Palau Güell (1886-1890)
La construcción del Palau Güell es considerado como uno de los puntos de origen del Art Nouveau. Es una obra llena de imaginación y plagada de las técnicas más innovadoras. El espacio y la luz son dos de los rasgos más reveladores del palacio. La organización de los espacios interiores, los juegos de perspectiva y la utilización de cúpulas parabólicas consiguen el efecto deseado.
Parque Güell (1900-1914)
Junto a la Sagrada Familia, el Parque Güell es la creación más representativa del artista. Su intención inicial fue crear un barrio residencial para las familias burguesas de la ciudad. A pesar de que este plan finalmente no se llevó a cabo, el resultado permanece a día de hoy como una auténtica joya de la arquitectura.
Casa Batlló (1904-1906)
Arte, diseño, funcionalidad y mucha creatividad, estas son las principales señas de identidad de la Casa Batlló. El propósito del artista era transportar al visitante al interior del vientre de un dragón. La fachada recuerda a la piel escamosa de esta criatura mitológica. Mientras que los pilares del interior adoptan la forma de los huesos y las articulaciones.