ELECCIONES 28M

Abascal sobre las agresiones a militantes de Vox en Marinaleda: «No vamos a dar un paso atrás»

Vox 28M
Abascal en Valencia.
Ignacio Martínez

«Que tengan claro que nosotros no nos vamos a dejar arrollar, ni vamos a dar un paso atrás, ni vamos a permitir que se nos agreda». Ésta ha sido la contundente respuesta del líder de Vox, Santiago Abascal, después de que este viernes varios militantes y simpatizantes de su formación fueran atacados, insultados y agredidos a puñetazos y que un vehículo intentara atropellar a varios de ellos cuando cruzaban un paso de cebra en el bastión comunista de Marinaleda, en Andalucía, con un balance de un herido con un corte en la ceja. Abascal ha querido responder con contundencia. Y lo hecho en el acto de inicio de campaña de Vox en Valencia.

Una multitudinaria concentración, que ha reunido a entre 8.000 y 10.000 personas, según fuentes de la propia formación, ondeando banderas españolas, valencianas y, también, de Vox, en la plaza del Ayuntamiento de Valencia y que ha recibido y aclamado en más de una ocasión a Santiago Abascal al grito de «¡presidente!». 

Abascal ha criticado que determinados medios de comunicación «titulan disturbios en un acto de Vox», cuando, según ha denunciado: «Vox ha venido padeciendo la violencia y la intimidación sistemáticamente por toda España, inducida por el odio del Gobierno» y ante «el silencio de esos que pretenden competir con nosotros y que ni hablan ni condenan ante las agresiones permanentes a nuestros militantes y nuestros actos». Unas agresiones que «no han hecho que demos ni un solo paso atrás ni lo daremos nunca».

Y ha criticado también que esos mismos medios «hablaban de aquellos sobres con balas, de aquel cuchillo que llegaba con una supuesta amenaza» pero «de las agresiones verdaderas, con heridos a lo largo de toda España, por parte de los enviados de este gobierno de socialistas, comunistas, separatistas y apoyado por los terroristas, de eso no se habla». Eso, ha agregado, «se manipula y se habla de disturbios como si nosotros hubiésemos movido un dedo en favor de la violencia, cosa que no hemos hecho jamás».

Y ha sido entonces cuando sentado la postura de Vox: «Que tengan claro que nosotros no nos vamos a dejar arrollar, ni vamos a dar un paso atrás, ni vamos a permitir que se nos agreda».

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