Nueva amenaza a la vista: hay organismos que están despertando de su largo letargo y siguen teniendo efecto sobre la Tierra

Hay organismos que están despertando de su largo letargo y siguen teniendo efecto sobre la Tierra. La realidad es que nos enfrentamos a una serie de novedades que pueden acabar siendo las que nos hagan ver nuestro planeta de una forma diferente, con la mirada puesta a una serie de cambios que pueden acabar generando más de una sorpresa inesperada en estos tiempos que corren. El futuro parece que avanza a paso firme hacia una serie de cambios contra los que no podemos luchar.

La propia naturaleza nos va dando algunos indicadores de cambios que pueden acabar generando más de una sorpresa inesperada. Con la mirada puesta a un destacado giro de guion que pueden acabar siendo los que nos afectarán de lleno en estos días que hasta la fecha desconocíamos o no sabíamos que podríamos tener por delante. Es el momento de conocer un poco mejor estas noticias que llegan desde las profundidades de la Tierra y realmente pueden cambiarlo todo por completo, de una manera que nos sorprenderá y puede acabar siendo esencial que tengamos en cuenta.

Una nueva amenaza está a la vista

El tiempo parece que se convierte en una importante amenaza que puede cambiarlo todo y que realmente acabará siendo el elemento que nos acompañará en estos días que tenemos por delante. Son tiempos de cambios que pueden acabar generando más de una sorpresa inesperada.

Con la mirada puesta a un giro importante de guion que puede acabar siendo el que coloque al ser humano en una posición radicalmente distinta a la establecida. Es momento de estar preparados para una serie de novedades que pueden acabar generando más de una sorpresa y contra la que nos podemos luchar.

Este cambio de tendencia que nos brinda la naturaleza puede acabar convirtiéndose en un plus de buenas sensaciones contra las que deberemos empezar a prepararnos para lo peor. Con la mirada puesta a este elemento que puede acabar llegando en cualquier momento.

Tendremos que empezar a ver gestarse una situación del todo inesperada que puede acabar siendo la que nos acompañará en estas próximas jornadas. Sin duda alguna, llegará el momento en el que esta nueva amenaza se acabará haciendo realidad de una forma sorprendente.

La Tierra ve como hay organismos que están despertando de su letargo

La realidad es que vivimos una serie de cambios climáticos que nos pueden estar afectando de lleno. De una manera que hasta la fecha no conocíamos o no podíamos tener por delante. Son tiempos de aprovechar al máximo cada nuevo dato que puede acabar de cambiarlo todo.

Los científicos recogieron microbios de hasta 40.000 años de antigüedad en el Centro de Investigación del Túnel de Permafrost en el centro de Alaska y simularon veranos cada vez más cálidos que pueden penetrar en estas capas profundas y congeladas de permafrost. Descubrieron que los microbios no se despertaban completamente hasta seis meses después de un período de calor prolongado, pero cuando finalmente se despertaron, estaban tan activos como los microbios modernos. Esto podría tener grandes implicaciones a medida que el Ártico se calienta, porque estos microbios tienden a descomponer el suelo y liberar dióxido de carbono y metano a la atmósfera. Al igual que en el clásico de terror de John Carpenter de 1982 The Thing, los científicos están explorando el permafrost congelado del planeta para desenterrar seres antiguos. Si bien estos organismos son (afortunadamente) muy diferentes del monstruo que cambia de forma que diezmó a la tripulación antártica de Kurt Russell, traen consigo una sensación similar de perdición. Porque si estos microbios, algunos de los cuales tienen alrededor de 40.000 años, alguna vez se despiertan debido al calentamiento de las temperaturas del Ártico, pueden comenzar a bombear dióxido de carbono y metano a una atmósfera ya sofocada con gases de efecto invernadero. Al menos, esa es la imagen que se pinta científicamente en un nuevo estudio publicado en la revista JGR Biogeosciences. Para completar este trabajo, Tristan Caro (autor principal del estudio de la Universidad de Colorado Boulder) y su equipo viajaron a la Instalación de Investigación del Túnel de Permafrost en el centro de Alaska. Esta instalación se sumerge 350 pies en el permafrost, donde los huesos de antiguos mamuts y bisontes sobresalen de las paredes».