Llegan las alergias, ¿es igual el tratamiento en niños y en adultos?

Con los cambios de estación, muchas personas comienzan a experimentar los síntomas de las alergias. Algunas de las señales que indican la presencia de una reacción alérgica son: estornudos, picazón en los ojos, congestión nasal y erupciones cutáneas, entre otras.

Las alergias son respuestas del sistema inmunológico frente a algo que, en principio, no debería ser dañino. Estas reacciones pueden producirse en cualquier momento y a cualquier edad. Sin embargo, aunque los síntomas son similares, el tratamiento de las alergias puede ser diferente entre niños y adultos.

Las alergias

Las alergias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico a sustancias que son inofensivas para la mayoría de las personas. Estas sustancias son conocidas como alérgenos y abarcan multitud de fuentes, como el polen, los ácaros del polvo, ciertos alimentos, medicamentos o incluso el pelo de las mascotas.

Cuando el cuerpo entra en contacto con un alérgeno, libera histamina y otras sustancias químicas. Estas desencadenan los síntomas típicos de las alergias.

Tales síntomas varían desde leves, como estornudos o picazón en la piel, hasta graves, como dificultad para respirar o anafilaxia. Esta última es una reacción severa que requiere atención médica inmediata y llega a comprometer la vida. Es habitual que las alergias se manifiesten por primera vez durante la infancia.

Síntomas

Tanto los niños como los adultos experimentan síntomas similares cuando se enfrentan a un alérgeno. Sin embargo, la intensidad y la frecuencia de estos síntomas varía según la edad y la sensibilidad de cada persona. Algunos de los síntomas más frecuentes son los siguientes:

• Rinitis alérgica. Estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos.
• Erupciones cutáneas. Eccema o urticaria, que causan enrojecimiento, hinchazón y picazón en la piel.
• Problemas respiratorios. Como el asma, que puede dificultar la respiración y provocar silbidos en el pecho.
• Anafilaxia: Una reacción grave que genera hinchazón de la garganta, dificultad para respirar y caída de la presión arterial. Este es un caso de emergencia que requiere atención inmediata.

Aunque los síntomas son parecidos, los niños tienen más dificultades para expresar lo que sienten y esto muchas veces complica el diagnóstico y el tratamiento.

Diferencias en el tratamiento

Aunque los medicamentos y las estrategias para tratar las alergias son similares en niños y adultos, existen algunas diferencias que deben tenerse en cuenta.

Medicamentos

Los medicamentos para tratar las alergias incluyen antihistamínicos, descongestionantes y corticosteroides. Sin embargo, la forma en que se administran y las dosis varían según la edad:

• Antihistamínicos. Bloquean la histamina que es la sustancia responsable de los síntomas de alergia. En los niños, suelen administrarse en forma de jarabes o comprimidos masticables. Los antihistamínicos a veces causan somnolencia y esto es más pronunciado en los pequeños.
• Descongestionantes. Alivian la congestión nasal, pero no se recomiendan para uso prolongado, especialmente en niños, porque pueden causar irritabilidad o insomnio.
• Corticosteroides nasales. Son muy efectivos para reducir la inflamación y aliviar los síntomas de la rinitis alérgica. Son seguros tanto para niños como para adultos.

Inmunoterapia

La inmunoterapia es un tratamiento a largo plazo que es recomendado para personas con alergias graves o persistentes. Consiste en exponer gradualmente al cuerpo a pequeñas cantidades del alérgeno para que el sistema inmunológico se acostumbre y deje de reaccionar de manera exagerada.

Este tratamiento puede ser utilizado tanto en niños como en adultos, pero en el caso de los pequeños se emplea con mayor precaución.

Control ambiental

Evitar los alérgenos es una parte fundamental del manejo de las alergias, tanto en niños como en adultos. Algunas medidas útiles son las siguientes:

• Usar fundas antiácaros en colchones y almohadas.
• Mantener las ventanas cerradas durante la temporada de polen.
• Lavar frecuentemente la ropa de cama y los peluches en agua caliente.
• Evitar alimentos que desencadenen alergias.

La prevención es una parte esencial del manejo de las alergias. Identificar y evitar los alérgenos es el primer paso para reducir los síntomas. Además, es importante consultar con un especialista.

El tratamiento

Tratamiento en Adultos

En adultos, el tratamiento de las alergias suele comenzar con un enfoque de autogestión. Muchos adultos son capaces de reconocer sus síntomas y, por lo tanto, pueden tomar medidas preventivas, como evitar los alérgenos conocidos. Los antihistamínicos de venta libre, como la loratadina o la cetirizina, son opciones populares y eficaces para aliviar los síntomas. Además, los corticosteroides nasales pueden ser utilizados para reducir la inflamación en las vías respiratorias.

Para aquellos con alergias más severas, los médicos pueden recomendar inmunoterapia, un tratamiento a largo plazo que implica la exposición gradual a alérgenos para desensibilizar el sistema inmunológico. Sin embargo, la inmunoterapia no es adecuada para todos y requiere un seguimiento médico constante.

Tratamiento en Niños

El tratamiento de las alergias en niños presenta desafíos únicos. Aunque algunos medicamentos, como los antihistamínicos, son seguros para los niños, es crucial ajustar las dosis según la edad y el peso del pequeño. Además, los padres deben ser más cuidadosos al administrar medicamentos, ya que los niños pueden ser más susceptibles a los efectos secundarios.

En general, se recomienda que los padres consulten a un alergólogo antes de iniciar cualquier tratamiento. Un profesional de la salud puede realizar pruebas específicas para identificar alérgenos y ofrecer un plan de tratamiento personalizado.

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Inmunoterapia con alérgicos inhalantes

El libro de las enfermedades alérgicas