Avances científicos

Hito histórico en la ciencia: crean un sistema que elimina en 40 minutos el 99.9% de las bacterias del agua

Bacterias del agua
Ilustración ficticia de películas fotocatalíticas auto-flotantes. Foto: Ilustración propia.

Aproximadamente 4.400 millones de personas en el mundo no cuentan con acceso seguro a agua potable. Esta carencia silenciosa, pero persistente, agrava la propagación de enfermedades y limita el desarrollo de millones de comunidades. En este contexto, la búsqueda de métodos eficaces para eliminar las bacterias del agua pasa a ser una prioridad para la ciencia.

La desinfección tradicional suele depender de plantas potabilizadoras, filtros químicos o energía eléctrica. Sin embargo, en muchas zonas rurales, remotas o afectadas por desastres naturales, estos sistemas resultan inviables por su coste o por la falta de infraestructuras. De ahí la importancia de una tecnología capaz de purificar el agua sin depender de mucho presupuesto.

¿Cómo es el nuevo sistema que elimina en poco tiempo el 99.9% de las bacterias del agua?

El equipo de la Universidad Sun Yat-sen ha desarrollado unas películas fotocatalíticas auto-flotantes fabricadas con un material polimérico conjugado denominado Cz-AQ.

El estudio, publicado en la revista Nature Water, destaca que el material puede reutilizarse más de 50 veces sin pérdida de eficacia, lo que lo convierte en una alternativa económica y sostenible frente a otros métodos de purificación.

Este fotocatalizador genera radicales orgánicos centrados en oxígeno, conocidos como OCORs, capaces de mantener su actividad durante casi 14 minutos, una duración excepcional comparada con los radicales convencionales que desaparecen en fracciones de segundo.

Gracias a esta estabilidad, el sistema logra una desinfección profunda y sostenida del agua contaminada. Las pruebas realizadas mostraron que, en apenas 40 minutos y bajo luz solar tenue, las películas eliminaron más del 99.995% de bacterias del agua como E. coli y Staphylococcus aureus.

Además, el agua tratada permaneció libre de microorganismos durante al menos cinco días, lo que reduce la posibilidad de reinfección.

Ventajas de este novedoso sistema frente a tecnologías anteriores para erradicar bacterias del agua

Uno de los principales obstáculos en la desinfección solar ha sido la dependencia de una radiación intensa. Materiales tradicionales como el dióxido de titanio (TiO₂) o el grafeno perdían eficacia en condiciones de baja luminosidad, limitando su aplicación en entornos reales.

La nueva película fotocatalítica supera este problema. Al flotar sobre la superficie del agua, maximiza la captación de luz solar, incluso en días nublados o con radiación débil.

Esta posición estratégica permite una exposición óptima a los fotones y una generación continua de radicales desinfectantes, garantizando una eliminación eficaz de las bacterias del agua sin requerir energía adicional.

Los investigadores estiman que una sola lámina puede proporcionar agua segura para cuatro o cinco personas adultas al día, sin necesidad de electricidad, filtros o productos químicos.

Estas características amplían su uso potencial en comunidades rurales, campamentos de refugiados o zonas afectadas por desastres naturales.

Rendimiento, sostenibilidad y posibles aplicaciones de este fotocatalizador

La durabilidad del sistema es otro de sus puntos fuertes. Los radicales orgánicos centrados en oxígeno no atacan al propio fotocatalizador, evitando su degradación y garantizando su estabilidad operativa durante decenas de ciclos de uso. Esta propiedad contribuye a reducir costes y residuos, lo que refuerza su valor en términos de sostenibilidad ambiental.

Los expertos apuntan que esta tecnología puede aplicarse también en procesos de remediación ambiental y esterilización médica, aprovechando la misma química de radicales para eliminar patógenos de manera prolongada.

Su bajo mantenimiento y resistencia a condiciones adversas la hacen especialmente apta para entornos con escasos recursos o acceso limitado a energía.

Además, su diseño modular permitiría escalar el sistema para tratar distintos volúmenes de agua, desde pequeños recipientes domésticos hasta instalaciones comunitarias. Su implementación podría integrarse fácilmente en programas humanitarios o infraestructuras descentralizadas de potabilización.

Contexto internacional del acceso al agua potable y perspectivas de futuro

El desarrollo de esta tecnología coincide con un momento crítico para el acceso al agua potable. En países como India o Perú, donde las redes sanitarias no siempre llegan a las zonas rurales, los proyectos de purificación solar están ganando terreno como alternativa a los sistemas centralizados.

En el norte de Kenia, organizaciones locales ya evalúan soluciones similares para mejorar el suministro en comunidades aisladas.

Los investigadores chinos prevén seguir optimizando la composición del material para ampliar su rango de acción frente a otros microorganismos y contaminantes. También planean mejorar la eficiencia de las películas mediante un aumento de la superficie activa y la integración en sistemas portátiles o equipos de emergencia.

De confirmarse sus resultados a gran escala, esta innovación podría marcar un punto de inflexión en el tratamiento de las bacterias del agua, ofreciendo una herramienta práctica y sostenible para millones de personas que aún carecen de acceso a agua potable.

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