Energía térmica

Científicos japoneses descubren un método revolucionario para aprovechar el calor residual de la electricidad

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Científicos experimentando con electricidad. Foto: Pexels.

El calor residual es un subproducto inevitable en una amplia variedad de procesos industriales y en el funcionamiento de los motores de combustión. Su recuperación y conversión en electricidad fue desde entonces un objetivo persistente en la búsqueda de mayor eficiencia energética, pero los métodos tradicionales se enfrentan a limitaciones significativas.

Recientemente, un equipo de científicos en Japón dio un paso crucial hacia una solución más eficiente. Este avance implica una innovación en la tecnología termoeléctrica que optimiza el uso del calor residual y amplía su potencial en aplicaciones industriales y tecnológicas.

¿Qué es y cuál es la importancia del calor residual en la generación de energía?

El calor residual representa una forma de energía que, aunque es generada constantemente en múltiples procesos, a menudo se pierde en el ambiente sin ser aprovechada.

La capacidad de convertir esta energía térmica en electricidad utilizable se ha centrado en el desarrollo de materiales termoeléctricos, los cuales desempeñan un papel crucial en esta transformación.

Propiedades clave de los materiales termoeléctricos

  • Conversión de energía térmica en eléctrica: los materiales termoeléctricos capturan el calor y lo transforman en energía eléctrica, aprovechando los gradientes de temperatura.
  • Aplicaciones prácticas: son empleados en sectores como la automoción, donde los motores generan grandes cantidades de calor residual, así como en sensores remotos y satélites que requieren fuentes de energía confiables y autónomas.
  • Beneficio ambiental: mejoran la eficiencia energética, lo que contribuye a la reducción del consumo de combustibles fósiles y las emisiones asociadas.

¿Cómo se ha innovado en los dispositivos termoeléctricos?

Los dispositivos tradicionales, denominados termoeléctricos paralelos, convierten el calor en electricidad siguiendo la misma dirección que el flujo térmico. Este enfoque presenta limitaciones considerables, como el aumento de la resistencia eléctrica debido a los múltiples puntos de contacto entre materiales.

En contraste, los dispositivos termoeléctricos transversales generan electricidad en una dirección perpendicular al flujo de calor, ofreciendo ventajas importantes:

  • Menor número de contactos: reducen las pérdidas asociadas a la resistencia eléctrica.
  • Estructura simplificada: menos componentes necesarios, lo que disminuye la complejidad del diseño.
  • Eficiencia mejorada: la conversión de energía es más efectiva, con menores pérdidas durante el proceso.

¿Cuál es el descubrimiento que cambiará para siempre el área de la termoelectricidad?

Un equipo liderado por el Profesor Ryuji Okazaki, de la Universidad de Ciencias de Tokio, ha demostrado por primera vez la conversión termoeléctrica transversal en el material semimetálico disiliciuro de tungsteno (WSi2).

Este descubrimiento se basa en la comprensión de su estructura electrónica única, caracterizada por superficies de Fermi de dimensiones mixtas, que facilitan una conducción termoeléctrica eficiente.

El impacto potencial de este avance se puede desglosar en varios puntos:

  • Desarrollo de sensores avanzados: dispositivos capaces de medir temperatura y flujo térmico con alta precisión.
  • Nuevos materiales termoeléctricos: este descubrimiento podría inspirar investigaciones para identificar más materiales con propiedades similares, ampliando el rango de aplicaciones.
  • Mayor sostenibilidad: al aprovechar mejor el calor residual, esta tecnología promueve un uso más eficiente de los recursos energéticos disponibles.

Cuáles son las aplicaciones más comunes del calor residual

Las posibilidades de implementar esta tecnología en sectores industriales y tecnológicos son amplias:

  • Recuperación de calor en procesos industriales: las plantas siderúrgicas, refinerías y fábricas de cemento podrían convertir el calor de sus hornos en electricidad.
  • Automoción: los sistemas de escape de los vehículos podrían integrar dispositivos termoeléctricos transversales para mejorar la eficiencia energética.
  • Aeroespacial y defensa: los satélites y otros equipos que operan en entornos extremos pueden beneficiarse de generadores termoeléctricos compactos y confiables.
  • Sensores IoT industriales: los dispositivos termoeléctricos transversales podrían alimentar sensores autónomos en redes de monitoreo, eliminando la necesidad de baterías o conexiones eléctricas complicadas.

El descubrimiento del efecto termoeléctrico transversal en WSi2 marca un hito en la investigación de tecnologías energéticas sostenibles. Los avances en este campo no solo prometen mejorar la eficiencia de los dispositivos actuales, sino también abrir nuevas oportunidades para el desarrollo de sistemas energéticos más inteligentes y adaptativos.

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