Porsche se baja del coche eléctrico: desarrollará nuevos derivados de motores de combustión
Ante la ralentización de la demanda de motores de cero emisiones en los distintos mercados europeos
Porsche confirma el desastre con el coche eléctrico y desarrollará nuevos derivados de motores de combustión en toda su gama de modelos para satisfacer la demanda de los clientes. Un cambio de estrategia del fabricante automovilístico de coches de lujo que llega en plena ralentización de las ventas de este tipo de tecnologías cero emisiones en los distintos mercados europeos, mientras la demanda de vehículos con transmisiones convencionales e híbridas continúa al alza ante las dudas por la transición de los motores de combustión a los 100% eléctricos. Con el que Porsche se suma a las decisiones adoptadas por otras marcas como Mercedes-Benz, Aston Martin o Lotus.
Así lo han señalado fuentes de la marca de lujo del Grupo Volkswagen, que han confirmado una reducción de sus previsiones de ventas de coches 100% eléctricos para 2030, año en el que esperaban que un 80% de las matriculaciones fueran de este tipo de motores por la baja demanda de sus clientes.
No obstante, Porsche aún no ha querido poner número a la espera de la estabilización de los mercados, alterados por las dudas con la transición de los motores de combustión a los 100% eléctricos y el desembarco de las marcas chinas con la misma tecnología pero a precios más asequibles en el Viejo Continente.
Pero sí que ha confirmado que introducirá mecánicas térmicas e híbridas en sus futuros modelos que iban a ser sólo eléctricos. Una decisión que podría afectar de lleno en los cálculos del Grupo Volkswagen para cumplir con los nuevos objetivos de emisiones de CO2, que se endurece con la entrada del nuevo año al bajar a los 93,6 gramos por kilómetro.
Una cifra que de no cumplirse obligaría al fabricante automovilístico alemán a pagar duras multas con el pago de hasta 95 euros por cada gramo excedido según las normas de Bruselas.
Porsche, Lotus, Mercedes y el eléctrico
Porsche no es la única marca premium que ha cambiado su estrategia de electrificación. Este es el caso de Mercedes-Benz, Aston Martin o Lotus, que ya han confirmado que continuarán vendiendo motores de combustión ante la baja demanda de este tipo de propulsores.
En el caso de la firma alemana, el cambio del modelo de negocio hacia la electrificación llega tras unos registros que han sido decepcionantes en su división de coches eléctricos por los elevados costes de los sedanes Mercedes EQS y Mercedes EQE, un segmento clave de la estrategia para aumentar los beneficios de la compañía a través de las ventas de vehículos de alta gama.
En el caso de Lotus, la firma británica ya no quiere que el Emira sea su último coche de gasolina, programado para 2028, y seguirá creando híbridos de alto rendimiento para evitar perder cuota de mercado en medio de un aumento de la competencia entre marcas.
Mientras otras marcas europeas como Volvo continúan apostando por la electrificación de su flota tras poner fin a la producción de coches propulsados con motores de combustión a pesar de la ralentización de la demanda en el Viejo Continente, que ha provocado un descenso importante de las matriculaciones de este tipo de motorizaciones en lo que va de año.
Temas:
- Porsche
- Volkswagen