Los científicos dan la voz de alarma: lleva años creciendo tanto en el océano que ya puede verse desde el espacio
Uno de los grandes problemas de la humanidad es el efecto que provoca el cambio climático en nuestros mares. Ahora, los científicos han alertado de un inquietante fenómeno en el océano Atlántico: una gigantesca capa marrón que no para de crecer.
Se trata del Gran Cinturón Atlántico de Sargazo, una acumulación masiva de algas marinas tan enorme que ya se puede ver desde el espacio, según un estudio publicado en la revista Harmful Algae por la Florida Atlantic University Harbor Branch Oceanographic Institute.
A simple vista parece algo inofensivo: algas flotando en el mar. Pero su tamaño y sus consecuencias están alarmando a la comunidad científica. Este cinturón podría liberar gases de efecto invernadero, alterar la vida marina y provocar graves problemas en las zonas costeras.
El cinturón de algas en el océano Atlántico que preocupa a los científicos
El Gran Cinturón Atlántico de Sargazo es una inmensa franja de algas del género Sargassum que flota sobre la superficie del mar. Tradicionalmente, este tipo de alga solo se encontraba en el Mar de los Sargazos, en el centro del Atlántico, pero eso ha cambiado.
Por desgracia, en los últimos quince años su presencia no ha parado de crecer en el océano. Lo que antes era un fenómeno limitado se ha transformado en una línea continua que atraviesa los mares desde la costa oeste de África hasta el Golfo de México.
De hecho, e mayo de 2025 los satélites registraron 37,5 millones de toneladas de sargazo, lo que formaba una franja de más de 8.800 kilómetros de largo, el doble del ancho de Estados Unidos. Una magnitud que deja sin palabras incluso a los expertos.
Por qué la mancha marrón del océano está creciendo sin parar
El estudio citado analizó 40 años de datos, que incluían imágenes satelitales, muestras de agua y registros químicos. El resultado fue claro: desde 2011 los florecimientos de sargazo aumentan casi cada año.
La causa principal está en el exceso de nutrientes en el agua. Entre 1980 y 2020, los niveles de nitrógeno en las algas aumentaron un 55%, y los de nitrógeno y fósforo subieron cerca de un 50%.
Este cambio se debe a los fertilizantes agrícolas, las aguas residuales y las partículas atmosféricas que llegan al mar. Además, el río Amazonas cumple un papel fundamental, ya que durante la temporada de lluvias arrastra nutrientes hacia el Atlántico, lo que alimenta a las algas y acelera su expansión.
Por qué un alga puede incrementar el cambio climático
En pequeñas cantidades, el sargazo es beneficioso, ya que sirve de refugio a más de un centenar de especies marinas. Pero cuando se acumula en exceso, se convierte en un peligro ambiental y económico.
Al descomponerse, libera gas sulfhídrico, bloquea la luz solar y consume oxígeno, con lo que crea zonas muertas donde los peces no pueden sobrevivir. También emite metano y otros gases que agravan el cambio climático.
Las comunidades costeras del Caribe y del Golfo de México conocen bien el problema del sargazo. Cada verano, las playas se cubren de toneladas de algas que paralizan el turismo y obligan a gastar millones de dólares en limpieza.