Castilla y León respalda a la prensa libre tras los ataques de Sánchez: «Rechazamos las listas negras»

El portavoz de la Junta de Castilla y León y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha manifestado este jueves su «respeto y apoyo absoluto» a la prensa libre, que «sufre tantas críticas por parte de algunos responsables políticos», por lo que ha rechazado «listas negras».

«Nosotros no estamos dispuestos a hacer listas negras de periodistas, listas negras de medios de comunicación, listas de medios de comunicación buenos y malos y, por tanto, no nos encontrarán nunca del lado de la restricción a la libertad de información, de la restricción a la libertad de opinión», ha subrayado Fernández Carriedo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de Castilla y León, donde ha recordado que la prensa libre «forma parte de los derechos y libertades que la Constitución reconoce expresamente».

No obstante, el portavoz ha evitado pronunciarse sobre la proposición de ley presentada por Unidas Podemos en las Cortes con el fin de reformar la Ley de Publicidad Institucional para incluir un nuevo apartado que establezca que se prohíba la contratación de cualquier tipo de campaña de publicidad o comunicación institucional con medios que hayan sido condenados en sentencia firme de forma reiterada a rectificar informaciones inexactas, por vulnerar el derecho al honor y a la intimidad y la propia imagen de las personas o por delitos de odio.

Sin hablar de esta proposición, que ha circunscrito al ámbito parlamentario, Fernández Carriedo ha explicado que la «misión» de la Junta es «colaborar» con los medios, «respetar su tarea y hacer posible su trabajo», siempre a través de la Ley de Publicidad Institucional y la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. De hecho, ha señalado que en el último año el Ejecutivo regional tuvo relación con 270 medios de comunicación.

«Respetamos especialmente el trabajo de los medios de comunicación y de los periodistas, y cualquier elemento que suponga restricción de la libertad de informar y de comunicar nos parece inadecuado», ha manifestado el portavoz de la Junta.

Sánchez contra la prensa libre

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el pasado 29 de abril que su «única autocrítica es no haber actuado antes ante el problema de los digitales y las webs». Así se manifestó al ser preguntado sobre si no debía hacer ninguna autocrítica. De esta forma, horas después de concluir su paripé con el amago de dimisión, Pedro Sánchez dejó la puerta abierta a cerrar e ilegalizar medios de comunicación críticos con el Gobierno.

El jefe del Ejecutivo, en una entrevista-masaje en TVE tras ofrecer una comparecencia sin preguntas al mediodía, dijo que «defiendo la libertad de prensa, pero no los bulos ni la desinformación».  «Los criterios sobre los que debemos trabajar son la legalidad, todas las medidas tienen que ser legales y transversales, contar con gente de izquierdas, de derechas, nacionalistas», aseveró, dejando la puerta abierta a legislar en el futuro para cerrar medios que no sean afines.

Pedro Sánchez manifestó que esto «es algo que nos afecta a todos y que es de una aplicación universal». No obstante, declaró que «la máquina del fango tiene como objetivo situarme como enemigo público número 1». En este sentido el presidente dijo estar  «dispuesto a liderar la regeneración democrática». Eso sí, matizó que no quiere «monopolizarla».

El presidente del Gobierno, dijo que va a hablar con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y con el resto de diputados y líderes de la oposición en el Congreso, aunque aseguró que está convencido de que la «persecución» y el «acoso» contra él se van a «redoblar».

«Con los diputados, líderes parlamentarios de la oposición, por supuesto que sí, voy a hablar con todos ellos, pero escuchando a Feijóo sé por dónde va a ir», dijo Sánchez.