Cómo se debe calentar la leche materna

Calentar la leche materna es algo que se puede hacer sin problema pero eso sí debemos seguir una serie de pasos muy específicos que nos permitan calentar la leche sin que pierda ninguna de sus propiedades y tampoco sin que corramos el riesgo de quemar al bebé cuando se la vayamos dar. Veamos entonces las distintas opciones para calentar la leche materna y cómo hacerlo en cada una de ellas.

Cómo se debe calentar la leche materna

Hoy en día son muchas las mujeres que extraen la leche de sus pechos para poder alimentar al bebé con biberón a horas en las que no tienen demasiado tiempo o por si la pareja o alguien de la familia debe alimentar al bebé mientras ella se ausenta o está trabajando. El uso del sacaleches está a la orden del día en lo que respecta a la lactancia materna, pero siempre se aconseja almacenar la leche o bien en la nevera, si el bebé se la va a tomar ese mismo día, o mucho mejor será congelarla.

Por ello cuando tengamos que darle leche materna extraída a nuestro pequeño se hace necesario el tener que calentarla, algo que es del todo posible aunque siempre siguiendo las pautas adecuada.

Tenéis que saber que generalmente la leche materna recién extraída del pecho de la madre tiene una temperatura que corresponde a la de su cuerpo, es decir que suele estar entre lo 36 y 37 grados. Por ello, en el caso de la leche que hemos guardado en la nevera, o para la congelada, es necesario que esté caliente antes de dársela al bebé.

Veamos ahora las distintas opciones para calentar la leche materna y cómo hacerlo en cada una de ellas.

Descongelando primero en el frigorífico

Si tienes la leche en el congelador, lo mejor es descongelarla en el frigorífico y no en el microondas donde posiblemente pierda demasiadas propiedades. Cuando se almacena en el congelador, la leche se puede mantener de 6 a 12 meses, pero cuando se almacena en un congelador estándar (a menudo parte del refrigerador), la puedes almacenar un máximo de 3 a 6 meses.

Para descongelarla de forma correcta, debes colocar el recipiente de leche en la parte delantera de la nevera ya que está un poco más caliente que la parte trasera, pero es lo suficientemente segura para descongelar la leche. Debes dejarla al menos 8 horas, por lo que si necesitas un biberón para primera hora de la mañana tan solo debes sacarla por la noche antes de acostarte y ponerla en la nevera.

Una vez pasado ese tiempo comprueba que está descongelado abriendo el recipiente y revolviéndolo con una cuchara. Si huele trozos de leche congelada, déjalo reposar durante una hora o finaliza el proceso de descongelación colocando el recipiente bajo agua fría o tibia.

Ahora puedes almacenar esta leche hasta por 5 días, aunque es mejor para uso inmediato. Si tienes que volver a guardarla en el frigorífico, colócala agora atrás, donde las temperaturas son más frescas.

Nunca vuelvas a congelar la leche descongelada, ya que esto degradará los lípidos presentes en la leche. La leche será de calidad inferior e incluso podría resultar peligrosa.

Una vez descongelada puedes entonces calentarla y para ello, nada como elegir el siguiente paso.

Calentar la leche al baño maría

Este es quizás el método más antiguo, recomendado y eficaz para calentar la leche del bebé. Tan solo tienes que llenar hasta la mitad una olla pequeña con agua y caliéntala. Una vez que el agua comience a evaporarse, pero antes de que comience a hervir a fuego lento, retírala del fuego.

No dejes que el agua alcance su punto de ebullición, ya que puede calentar la leche materna demasiado rápido. Siempre retire la olla con agua del fuego antes de colocar la botella en ella. Nunca calientes directamente la leche materna en el fuego.

Coloca la leche materna en el agua caliente, no es peligroso dejar que el biberón toque el fondo de la olla, pero si te preocupa, simplemente sostén el biberón en el agua sin que toque el fondo.

Si está calentando la leche materna refrigerada, solo deberías tomar unos minutos. Si la calientas desde un estado congelado, puede tardar el doble.

Finalmente, asegúrate de que la temperatura sea constante revolviendo suavemente el recipiente de leche.

Calienta la leche en el calienta biberones

Hoy en día es también muy común utilizar el calienta biberones que puede calentar el biberón en un baño de agua caliente, aunque la mayoría usa vapor.

Los que utilizan un baño de agua caliente funcionan según el mismo principio que el baño de agua que acabamos de ver. La botella de leche materna se sumerge directamente en agua caliente.

Los de que usan vapor usan menos agua. El agua se calienta en un compartimento separado y el vapor sube en el compartimento del biberón para calentar la leche materna. Es un método de calentamiento más gradual.

Para usarlo, tendrás que llenar el tanque de agua habilitado para calentar el biberón y luego asegure el biberón de leche materna en el calienta biberones, colocándolo en el compartimiento correcto.

Sigue las instrucciones para determinar la altura o profundidad de ajuste, algunos modelos están equipados con pantallas llenas de opciones.

De todos modos, la mayoría de calienta biberones tienen una luz indicadora que se enciende y apaga para avisarnos cuando ha acabado de calentar la leche, o también, puede sonar una alarma.