Juguetes: ¿qué peligros esconden? Todo lo que debes saber

A la hora de decidir qué juguetes comprarle a un niño para un regalo o un aniversario no debemos limitarnos a tener en cuenta únicamente la utilidad, el aspecto estético y el funcionamiento del objeto (además de los gustos del destinatario por supuesto). También será muy importante considerar el tema de la seguridad. De hecho, los juguetes pueden esconder varias trampas y peligros para los niños. Es por esto que la elección debe ser muy cuidadosa también desde este punto de vista. En verano son muchos los padres y familiares que compran juguetes para que los niños se diviertan en vacaciones, por este motivo, vamos a ver qué peligros esconden los juguetes y todo lo que debemos saber al respecto.

¿Cómo distinguir juguetes seguros?

Antes de poner un juguete en el carrito, es fundamental leer atentamente la etiqueta: si contiene alguna información, entonces tienes más garantías de que el producto está controlado y es apto para ser manipulado por un niño. En concreto, tal y como especifica también el Ministerio de Sanidad en su página web, nunca debe faltar el marcado CE, con el que el fabricante certifica la conformidad del juguete con los requisitos legales. También son importantes los grupos de edad a los que está destinado el juguete, las precauciones de uso para el montaje y el mantenimiento, las advertencias específicas relacionadas con el tipo de juguete. Para limitar los peligros, a la hora de comprar juguetes, lo ideal sería ponerse en contacto con minoristas y sitios web de confianza.

¿Qué debe tener para que no sea peligroso?

En primer lugar, para que no sea peligroso, un juguete debe ser adecuado para la edad del niño al que está destinado. De lo contrario, puede haber un uso inadecuado y arriesgado. Además, no debe tener bordes puntiagudos, partes afiladas, que puedan lastimar, cuerdas demasiado largas, que pueden usarse incorrectamente, con riesgo de estrangulamiento.

¿Cuáles son los juegos más peligrosos?

A la hora de evaluar los posibles peligros de los juguetes, en primer lugar hay que prestar atención a los juegos magnéticos, que se pegan entre sí y también atraen cualquier otra parte metálica: si se ingieren corren el riesgo de dañar los órganos internos y, en particular, el tracto digestivo.

Llevemos también precaución con los artículos de plástico blando dado que pueden contener aditivos peligrosos, utilizados para hacerlos flexibles, como los ftalatos, que si se mastica o se chupa puede causar efectos adversos, por ejemplo, en el hígado, el sistema renal y el sistema reproductivo. Aquellos «arriesgados», como flechas y arcos, deben tener una protección adecuada. No a los productos falsificados, que imitan a los originales, pero están fabricados con materiales de mala calidad y de forma menos rigurosa: pueden contener sustancias tóxicas o nocivas y son menos resistentes y pueden romperse, con el riesgo de que el pequeño se trague algunos pedazos.