¡Vamos a jugar! Los mejores juguetes y actividades para un bebé de 3 meses
Cuando el bebé ha cumplido tres meses de edad ya se encuentra plenamente adaptado a la vida con sus padres y hermanos. No obstante, está aprendiendo de manera continua y descubriendo todo lo que tiene a su alrededor. Y eso es algo que logra llevar a cabo de forma eficaz y efectiva, porque se desarrolla a pasos agigantados:
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Estando boca abajo ya es capaz de levantar su cabeza e incluso lo que es la parte superior del torso.
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Puede reconocer a personas y objetos a cierta distancia. Pero además puede ya seguir con la mirada a cosas y ha incrementado de manera notable su agudeza visual.
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Coordina más algunos movimientos.
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Se mueve con entusiasmo y especialmente lo hace con las manos y con las piernas.
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No menos importante es que balbucea y sonríe mucho más, al tiempo que es capaz de llevar a cabo más expresiones faciales como sacar la lengua o incluso fruncir el ceño.
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Está desarrollando su visión, que requiere que se le estimule.
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Comienza a imitar algunos sonidos.
Estos son algunos de los avances que da en su desarrollo el bebé a la edad de tres meses y a que siga haciéndolo pueden contribuir sus propios padres. ¿Cómo? Comprándole los juguetes adecuados para la edad, que le ayudarán a mejorar en un sinfín de habilidades, e incluso disfrutando de momentos de ocio con el mismo.
En concreto, estos podemos decir que son algunos de los artículos de juego y actividades más apropiados que se pueden llevar a cabo con el mismo, para que pueda aprender mientras se divierte:
Gimnasios para bebé
De manera indiscutible uno de los productos más útiles que se recomienda regalar a los niños a la edad que nos ocupa son los gimnasios, que incluyen música, diversos muñecos, sonidos y diferentes texturas. ¿Por qué se aconsejan? Porque los mismos traen consigo un importante número de beneficios, tales como estos:
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Fomentan la curiosidad y las ganas de aprender de los pequeños, gracias al conjunto de distintos colores, sonidos y objetos que incorporan.
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Se convierten en una estupenda alternativa a la hora de que descubran que toda acción entraña una consecuencia, ya que se darán cuenta que al tocar o agarrar cierto elemento eso supondrá que se oiga un ruido diferente.
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De la misma manera, pasan a ser una herramienta muy útil en lo que a estimulación visual se refiere gracias, fundamentalmente, al conjunto de tonalidades atractivas que poseen.
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Todo eso sin olvidar que además son una propuesta magnífica a la hora de que los bebés desarrollen sus movimientos corporales, aumentan su capacidad de agarrar objetos y aprendan a darse la vuelta en la superficie por sí solos.
Sonajeros
Otro de los juguetes que no deben faltar entre las pertenencias de un niño de tres meses es el sonajero, un tradicional sistema para que se familiarice con sonidos. No obstante, no sólo contribuye a lograr ese objetivo, sino que favorece su desarrollo en otros sentidos:
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Le ayuda a ser capaz de agarrar con más firmeza si cabe así como a coordinar sus movimientos para hacerlo sonar.
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Aprende a identificar objetos, acciones y consecuencias: sonajero, agitarlo y ruido.
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Mejorará lo que es su habilidad en cuanto a la utilización de sus manos.
Manta de juegos
Dentro del conjunto de artículos y juguetes que existen a disposición de los pequeños a esa edad hay que resaltar la gran utilidad también de las llamadas mantas de juego. En concreto, estas se encuentran entre las propuestas más recomendadas a la hora de conseguir que los bebés mejoren en aspectos tales como la coordinación o el descubrimiento de los cinco sentidos, gracias al conjunto de formas, colores o texturas que incluye.
De la misma manera, hay quienes consideran que este artículo ofrece unos grandes resultados a la hora de lograr que el bebé de tres meses mejore su gateo e incluso para dar sus primeros pasos, gracias a que, poco a poco, irá ganando estabilidad.
Actividades
Como hemos mencionado al principio, no sólo es importante comprarle juguetes que contribuyan a su desarrollo sino también que los padres realicen junto a su hijo diversos juegos que les ayudarán en la misma línea. Así, por ejemplo, una alternativa es colocarle en la citada manta de juegos boca arriba y practicar gimnasia.
Sí, se puede poner música y, al ritmo de la música, mover las piernas y los brazos del pequeño, con suavidad por supuesto. De esta manera, al pequeño le resultará muy divertido, al tiempo que mejora su estado de forma e incluso su coordinación. Y es que, por regla general, llegará un momento en el que el niño por sí solo quiera mover sus extremidades.
Todo eso sin pasar por alto que esa actividad sirve, del mismo modo, para que balbucee más, sonría y haga otras muchas muecas.