Prohens concluirá las obras paralizadas de la residencia de Son Martorell que Armengol dejó en la estacada
Será el primer geriátrico público que abra sus puertas en Palma desde hace más dos décadas
El centro situado en el barrio de Ciudad Jardín tenía que haberse inaugurado hace dos años
El Govern de Marga Prohens a través de la Conselleria de Asuntos Sociales y Familia, retomará en primavera, en concreto el mes de abril, las obras de la residencia de Son Martorell en Palma que el Ejecutivo de la socialista Francina Armengol dejó en la estacada la pasada legislatura. Unos trabajos que todo hace indicar concluirán en 2025.
El Ejecutivo reanudará la ejecución de este proyecto cinco años después de que los políticos de la izquierda balear se hicieran en 2018 la primera foto en el solar de la futura residencia, cuando el Ayuntamiento de Palma cedió para su construcción, unos terrenos de 6.450 metros cuadrados situados en la calle de Xesc Forteza del barrio de Ciudad Jardín.
Se trata de un geriátrico con un coste inicial de 9,2 millones (si bien el final será superior a esa cifra) cuyas obras quedaron paralizadas en el primer semestre del año pasado quedando pendiente de materializar más de la mitad del proyecto. Aunque la residencia tenía que estar acabada hace ya dos años, sin embargo no ha sido así, y el planteamiento inicial tuvo que ser modificado.
Todo ello por las deficiencias detectadas por el anterior Govern en algunos materiales empleados, en la instalación, precios y demás, lo que se saldó con la rescisión del contrato a la empresa adjudicataria por parte del anterior Ejecutivo autonómico.
Ahora el nuevo gobierno autonómico del PP, en concreto, el denominado Consorcio de Recursos Sociosanitarios adscrito a la Conselleria de Asuntos Sociales presidida por Catalina Cirer, prepara la nueva licitación para poder concluir las obras de esta residencia. Una vez terminadas, el de Son Martorell será el primer nuevo geriátrico público en la capital balear que abra sus puertas desde hace 20 años con un total de 120 plazas disponibles.
En estos momentos se está ejecutando el cierre de fachadas del edificio, obra encargada a la empresa pública Tragsa por vía de urgencia. Está previsto que este operativo acabe en el segundo trimestre de 2024. Paralelamente, el Govern iniciará el trámite para licitar las obras pendientes de ejecución que, en su práctica totalidad, afectan al interior del edificio.
En el momento en que éstas se adjudiquen, que será previsiblemente en abril del próximo año, los cálculos iniciales es que concluyan un año después, por lo que la residencia estaría lista para su inauguración, en el segundo semestre de 2025, si bien teniendo en cuenta los precedentes, habrá que ver si no hay más incidencias.
Hay que tener en cuenta que la licitación de las obras de este centro residencial fue una de las primeras decisiones adoptadas la pasada legislatura por el Ejecutivo de Armengol. En concreto fue en julio de 2019 cuando la ya ex consellera de Asuntos Sociales y Deportes de Més, Fina Santiago, las sacaba a concurso con un presupuesto máximo de 9.279.049 euros.
Posteriormente la epidemia del Covid y los problemas surgidos en la ejecución de los trabajos dieron al traste con los planes del anterior Ejecutivo. De hecho el contrato con la empresa adjudicataria fue rescindido y el caso acabó en los tribunales. Se espera que en las próximas semanas concluya la redacción de los nuevos pliegos de condiciones para la ejecución de lo que resta de obra, y salga a concurso público.