La izquierda rechaza la readmisión del sindicalista de Vox despedido ilegalmente de Emaya

La izquierda rechaza la readmisión del sindicalista de Vox, José Villanueva, despedido ilegalmente hace un año de Emaya, pese a que una reciente sentencia judicial obliga a la nueva dirección del PP en esta compañía municipal de limpieza a readmitirlo, indemnizarlo y abonarle los salarios que no ha cobrado desde noviembre de 2022.

En la Comisión de Medio Ambiente previa al último pleno ordinario del presente año que tendrá lugar el próximo jueves día 22, los representantes socialistas, separatistas de Més y la única edil de Podemos que hasta las elecciones municipales de mayo estaban al frente de Emaya y acordaron el despido de este trabajador y también presidente del sindicato USTE (el mayoritario en Emaya), han votado en contra de su readmisión solicitada por Vox.

La propuesta ha sido rechazada por unos partidos que durante ocho años han estado dirigiendo la citada compañía municipal junto a un comité sindical afín.

Precisamente hace dos años, en noviembre de 2021, el Juzgado de lo Social número 5 Palma condenaba a la dirección socialista de Emaya y a cinco sindicatos afines por acoso sindical.

El juez los acusaba de haber vulnerado de forma sistemática y consciente los derechos fundamentales de libertad sindical de las centrales USTE y USO, al excluirlas de todas las mesas de negociación colectiva y los condenaba a pagarles una indemnización de forma solidaria de 60.000 euros.

Un año después de aquella sentencia, Villanueva fue despedido por la anterior dirección de Emaya presidida por el ex concejal socialista, Ramon Perpinyá, en una decisión unilateral que ha sido anulada por el mismo juzgado.

En esta última sentencia, además de declarar la nulidad del despido del trabajador demandante efectuado por la anterior dirección de Emaya el pasado 7 de noviembre de 2022 por haber existido una vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical, el juez exige a la compañía ahora presidida por el edil del PP, Llorenç Bauzá, «proceder a la inmediata readmisión del trabajador en su puesto de trabajo, en las mismas condiciones que regían antes del despido».

Habrá que ver si es así. Esta semana en la votación de comisión previa a la que tendrá lugar en el pleno del próximo jueves 21, el PP ha optado por abstenerse, alegando el «respeto a un procedimiento que aún no está finalizado», si bien, la reincorporación laboral del trabajador tendría que ser inmediata.

Emaya tenía cinco días para readmitirlo, cosa que no ha sucedido. Aunque la compañía presente recurso de suplicación, la empresa está obligada a incorporarlo al ser calificado de nulo su despido.

El trabajador despedido y su sindicato (mayoritario en Emaya) denunciaron la pasada legislatura en los tribunales todo tipo de irregularidades en la gestión, cometidas por la anterior dirección, dándoles los jueces la razón sentencia tras sentencia.

El sindicalista fue despedido por informar a sus afiliados del contenido de las negociaciones que estaban llevando a cabo dirección y representantes de los trabajadores, sobre las bases generales de procesos selectivos para las convocatorias de estabilización de empleo del área de calidad urbana.

Además del citado empleado hay otros dos trabajadores del mismo sindicatos que también fueron despedidos el año pasado, si bien, aún no hay sentencia al respecto. Vox exigía en su moción readmitir a los tres sindicalistas vista la primera sentencia favorable a uno de ellos, y mantener la presunción de inocencia en las dos causas que aún están pendientes de fallo judicial, al igual que investigar las actuaciones llevadas a cabo por Emaya relativas al sindicato USTE.