Imputan al edil socialista de la empresa de limpieza de Palma por un delito contra la libertad sindical

Imputan al edil socialista de Medio Ambiente y presidente de la empresa municipal de la limpieza de Palma (Emaya), Ramon Perpinyà, por un supuesto delito contra la libertad sindical, por el que tendrá que declarar ante el Juzgado de Instrucción número ocho de Palma el próximo 22 de mayo.

Reuniendo la querella presentada por la Unión Sindical de Trabajadores de Emaya (USTE), central mayoritaria en la compañía, todos y cada uno de los requisitos que para su admisión ordenan los artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el juez ha iniciado la incoación de diligencias previas ordenando la remisión de la misma al Ministerio Fiscal.

El auto apunta que para que tenga lugar dicha diligencia, el próximo día 22 de mayo se cita a Perpinyà a las 12:00 horas en calidad de investigado, con las prevenciones legales pertinentes, quedando encargados de la citación sus representes procesales.

La imputación de Perpinyà cierra la nefasta gestión del concejal socialista en la empresa de limpieza de una ciudad que fue considerada en la última encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) del pasado mes de abril como la más sucia de toda España.

Además, se produce en plena campaña electoral a la que él no concurrirá ya que fue excluido de las listas socialistas a las municipales del 28 de mayo. Todo ello después de que el concejal socialista despidiera de Emaya en noviembre pasado, al presidente y líder del sindicato USTE, José Villanueva, al asesor jurídico de la entidad y a otro sindicalista de esta formación.

Tres despidos laborales, pendientes de resolución en los tribunales de los representantes en las mesas negociadoras de Emaya de un sindicato que viene denunciando, y ganando en los juzgados con sentencias a su favor, las múltiples irregularidades cometidas por la dirección socialista en la mayor compañía municipal en presupuesto (130 millones) y trabajadores (1.300).

Villanueva fue despedido por Emaya alegando la compañía que este sindicalista había informado a sus afiliados del contenido de las negociaciones que estaban llevando a cabo dirección y representantes de los trabajadores sobre las bases generales de procesos selectivos para las convocatorias de estabilización de empleo del área de calidad urbana.

Un despido con unas dosis notable de aparente arbitrariedad ya que, como apuntó en sus alegaciones el afectado, no hizo otra cosa que cumplir sus obligaciones como representante sindical con el resto de sus afiliados, nada diferente por tanto, a lo que cualquier otro delegado realiza a diario.

Unas informaciones a sus afiliados que, lógicamente, se encontrarían amparadas en el derecho a la libertad sindical y de expresión de cualquier representante de los trabajadores.

Una expulsión del dirigente sindical más respaldado en la compañía, que forma parte de la candidatura de Vox al Parlament balear y que es, además, delegado de esta formación en el consejo de administración de Emaya.

Hay que recordar que el Juzgado de lo Social número 5 Palma en noviembre de 2021 ya condenó a la empresa de limpieza del Ayuntamiento de Palma (Emaya) y a cinco sindicatos afines a la dirección, por acoso sindical por vulnerar de forma sistemática y consciente los derechos fundamentales de libertad sindical de las centrales USTE y USO, al excluirlas de todas las mesas de negociación colectiva.

La compañía y sindicatos afines fueron condenador a pagarles a estas dos centrales una indemnización de forma solidaria de 60.000 euros.