El «paripé» de la reapertura de la aduana de Melilla: «Es palabrería de Marruecos y España se lo permite»
La patronal melillense denuncia que el país vecino sigue actuando "según sus intereses"
La inseguridad jurídica ha empujado a buena parte de los exportadores a trasladar su actividad a Málaga


«Paripé», «palabrería», muchas «falsas promesas» y «ninguna solución». Así define la patronal melillense la reapertura parcial de la aduana comercial con Marruecos. El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), Enrique Alcoba, denuncia que en las actuales condiciones «no hay garantías jurídicas para operar».
El puesto fronterizo reabrió en enero de 2025, tras siete años cerrado, y volvió a echar la persiana en julio tras una decisión unilateral de Marruecos y sin previo aviso. El país vecino dijo que era consecuencia del desarrollo de la Operación Paso del Estrecho (OPE) y el Ministerio de Exteriores restó importancia a este nuevo ninguneo de Mohamed VI.
El presidente de la CEME-CEOE ha señalado que pese a las informaciones de agencias de aduanas locales que apuntan a una reactivación marroquí el 16 de septiembre, coincidiendo con el final de la OPE, «desde ese día nadie la ha usado». «No se parece en nada a la que existía hasta el 1 de agosto de 2018, cuando Marruecos decidió cerrarla unilateralmente tras más de un siglo en funcionamiento», ha explicado en una entrevista a Europa Press.
«Hoy no hay nada, sólo palabrería y falsas promesas. Lo grave no es sólo que Marruecos actúe según sus intereses, sino que España se lo permite», ha lamentado Alcoba, que recuerda que la reapertura anunciada en distintas ocasiones «no ha pasado de ser simbólica», con operaciones esporádicas de exportación de pequeños cargamentos de electrodomésticos o frutas.
También ha criticado la falta de reciprocidad en el régimen de viajeros: «Desde Marruecos hacia Melilla y Ceuta se permite el paso de todo tipo de productos sin trabas, mientras que a la inversa cualquier regalo o mercancía es requisada por las autoridades marroquíes».
El presidente de la patronal ha recordado que desde 2018 se vienen sucediendo comisiones técnicas, reuniones de alto nivel y anuncios públicos –como los de Pedro Sánchez en abril de 2022 y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ese mismo año– que no se han traducido en una reapertura real. «Después de siete años seguimos igual: muchas promesas incumplidas y ninguna solución», ha recalcado.
Según Alcoba, la inseguridad jurídica ha empujado a buena parte de los exportadores a trasladar su actividad a Málaga, buscar alternativas o directamente cerrar, porque «ningún empresario puede arriesgar su dinero en operaciones que no sabe si podrán concretarse».
El dirigente empresarial ha exigido al Gobierno explicaciones claras sobre lo pactado con Rabat en la llamada «hoja de ruta bilateral». «El ministro de Asuntos Exteriores debería dar la cara en Ceuta y Melilla y explicar a los ciudadanos qué acuerdos se han alcanzado realmente, porque hoy por hoy todo son falsas promesas», ha concluido.
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha afirmado este jueves que la aduana comercial ha reanudado su actividad, pero ha instado a esperar unos días para ver si algún empresario u operador privado quiere realizar alguna importación o exportación: «A partir de ahí, iremos viendo lo que se va produciendo».
La aduana comercial de Melilla llevó a cabo el 15 de enero de este año su primera exportación desde que Marruecos la cerrase de forma unilateral en agosto de 2018. La primera importación, un camión de pescado, tuvo lugar el 20 de febrero.