Sánchez ‘vende’ un plan de digitalización en el que el 70% del dinero lo aportarán empresas privadas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vendido este jueves el Plan España Digital 2025, con el que el Ejecutivo pretende movilizar 140.000 millones de euros de inversión en digitalización. Sin embargo, la mayor parte del dinero -concretamente más del 70%- lo aportarán las empresas privadas y una gran parte provendrá del fondo de recuperación pactado por la UE, lo que muestra la escasa capacidad del Ejecutivo central para movilizar fondos para invertir en la movilización de la economía nacional.

Sánchez ha estado acompañado en la presentación del plan por la vicepresidenta tercer y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque.

En el acto también han intervenido la directora general de Microsoft España, Pilar López; el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet; la vicepresidenta para Europa, Oriente Medio y África de Netflix, María Ferreras; el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton; y el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

En la presentación de esta nueva agenda digital para España, Sánchez ha concretado que el plan, que incluye un conjunto de reformas estructurales concretadas en 47 medidas, contempla que esa inversión se reparta en 70.000 millones de euros en los tres primeros años y otros 70.000 millones en los dos siguientes.

Concretamente, la inversión pública se va a situar en los 20.000 millones de euros en los primeros tres años, de los que 15.000 millones de euros procederán de los fondos europeos de reconstrucción acordados esta semana en el seno de la Unión Europea (UE), mientras que los otros 50.000 millones corresponderán al sector privado. Es decir, que más del 70% de la inversión, siete de cada diez euros, saldrá de las compañías privadas.

Sánchez ha remarcado que se trata de un «plan estratégico» con el que el Gobierno pretende dar un «impulso decidido» a la búsqueda del liderazgo digital de España. Así, ha incidido en que «no es un plan más», sino algo «trascendental» y un pilar estratégico para la reconstrucción del país tras la crisis generada por el Covid-19.

En este sentido, ha incidido en que el Plan Digital España 2025 tiene la voluntad de convertirse en una «una suerte de política de Estado», por lo que necesita el consenso de todos a cualquier nivel de la Administración, con independencia del partido político que gobierne, y la voluntad de perdurar «años y años».

Necesidades urgentes tras la pandemia

El presidente ha afirmado que la digitalización ya era una prioridad para el Gobierno, desde el programa electoral hasta la constitución del gabinete con una Vicepresidencia de Transformación Digital, que la pandemia no ha hecho más que acelerar, ya que ha puesto al descubierto algunas de las necesidades más urgentes en materia de digitalización en aspectos como la sanidad, el teletrabajo o la educación, informa Europa Press.

En este sentido, ha remarcado que cuando se dice que se quiere salir más fuerte de esta crisis, no quiere decir que se sea indiferente al daño causado, sino que la pandemia ha hecho tener conciencia como sociedad de la urgencia de algunas reformas que ya estaban en marcha y que hoy son «impostergables», como las transformaciones digital y ecológica, ante las que «no hay vacuna» en caso de que no se logre avanzar en ellas.

Sánchez ha resaltado que el liderazgo económico del siglo XXI se juega en el mundo digital y tanto Europa, como España, quieren estar a la cabeza. Así, ha remarcado que tanto el continente como el país tienen «capacidades suficientes» para lograrlo, pero para ello es necesario que crean en ellos mismos. «No me cabe duda que vamos a lograr este enorme desafío de gestión, de transformación y de modernización como fueron los fondos de cohesión en anterior gobiernos», ha agregado.

Sánchez ha explicado que el objetivo de su plan de digitalización es desarrollar los instrumentos necesarios aprovechar las fortalezas que tiene España en materia digital, al mismo tiempo que se solucionan las debilidades y las amenazas que existen.

Para ello la Agenda España Digital 2025 recoge un total del 47 medidas articuladas en diez estratégicos con un horizonte de cinco años, que se pondrán en marcha en línea con la estrategia digital de la UE, con la colaboración público-privada y con la participación de todos los agentes económicos y sociales.

Entre esos diez ejes se encuentran el impulso de la conectividad, con el objetivo que el 100% de la población tenga cobertura de 100 Mbps en 2025, así como liderar el despliegue de tecnología 5G en Europa, para lo cual en 2025 el 100% del espectro radioeléctrico estará preparado para la nueva tecnología móvil.

Asimismo, el plan de digitalización que ha vendido Sánchez busca reforzar las competencias digitales de la ciudadanía, con especial foco en las necesidades del mercado laboral y en cerrar la brecha digital en educación, y la capacidad española en ciberseguridad, para lo que se pretende disponer de 20.000 especialistas en ciberseguridad, IA y datos en cinco años, gracias, entre otros, al polo de actividad empresarial que supone el Incibe.

Otro eje es impulsar la digitalización de las administración pública a todos los niveles, especialmente en ámbitos como empleo, justicia o políticas sociales, lo que incluye que el 50% de los servicios públicos disponibles en aplicación móvil en 2025. También se busca acelerar la digitalización de las empresas, con especial atención a micropymes y ‘startups’, y se fija como meta que al menos el 25% del volumen de negocio de las pymes provenga en 2025 del comercio electrónico.

El plan de digitalización de Sánchez también contempla acelerar la digitalización del modelo productivo mediante proyectos tractores de transformación digital en sectores económicos estratégicos como el agroalimentario, movilidad, salud, turismo, comercio o energía, entre otros, que incluye reducir un 10% de las emisiones de CO2 por efecto de la digitalización de la economía en 2025.

En el cambio audiovisual se busca mejorar el atractivo de España como plataforma europea para generar negocio y puestos de trabajo, con una meta de incremento del 30% de la producción audiovisual en el país para 2025. Otro eje es transitar hacia una economía del dato, garantizando la seguridad y privacidad con el objetivo de que, al menos, el 25% de empresas usen IA y Big Data dentro de cinco años.

Por último, el plan también tiene como objetivo garantizar los derechos en el nuevo entorno digital, y en particular, los derechos laborales, de los consumidores, de los ciudadanos y de las empresas, para lo cual se elaborará una carta de derecho digitales.