Lo peor no es que haya dicho algo que «todo el mundo ya sabemos», sino que su ‘traspiés’ con el vídeo que hoy ha convertido a Irene Montero en protagonista absoluta de la actualidad es la mejor prueba de que «no da para más» y tiene «la neurona de una ameba».
La razón que aduce Ojeda para justificar su dura sentencia es que Montero no se ha aprendido una lección que es «de primero de ministra»: que nunca te fíes de un periodista. Y si cae en un error de este tipo, el miedo de Ojeda es que «sabe Dios en qué te estarás equivocando que repercute en nosotros».