Pueblos

Ni Madeira ni Islandia: esta espectacular cascada está en Aragón y poca gente la conoce

Cascada en Aragón
Pirineos.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Sabías que uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Huesca alberga una impresionante cascada que no tiene nada que envidiar a las que puedes encontrar en Madeira o Islandia? Se encuentra en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Mundual por la UNESCO.

Este parque incluye un total de cuatro valles (Escuaín, Añisclo, Ordesa y Pineta), y la cascada de Cola de Caballo es uno de sus principales atractivos. Asimismo, el Pirineo oscense también alberga otros lugares de gran interés, como la cascada del Estrecho. Además, ésta última tiene la ventaja de que, al ser mucho menos conocida, no está tan concurrida.

Cascada del Estrecho

La ruta de la cascada del Estrecho, también conocida como una de las «rutas de las cascadas», destaca por ser una de las más accesibles en el valle de Ordesa y Monteperdido, ideal para familias con niños.

Partiendo de la pradera de Ordesa, el recorrido se puede realizar tanto por la orilla izquierda como por la derecha del río, según se asciende. Con una longitud de casi siete kilómetros en total (ida y vuelta), la ruta se puede completar en menos de dos horas. Este sendero coincide con el que lleva a la famosa cascada de la Cola de Caballo, aunque es mucho más corto.

Para realizar esta ruta, tienes que seguir la orilla derecha del río al subir, recorriendo una pista forestal en buen estado que conduce hasta el fondo del valle, aunque no llegarás hasta allí. Durante el trayecto, además de la cascada del Estrecho, podrás admirar otras dos cascadas: la de Arripas y la de la Cueva.

La primera parada será en la cascada de Arripas, a tres kilómetros de distancia, atravesando un frondoso hayedo. Aquí se encuentra el puente de Arripas, que tendrás que cruzar a la vuelta para descender por la orilla opuesta.

Tras visitar la cascada de Arripas, a unos 500 metros se encuentran, en orden, la cascada de la Cueva y la cascada del Estrecho. Al llegar a este punto, tendrás que retroceder hasta el puente de Arripas para cruzarlo y regresar al punto de partida por la otra orilla del río.

Los senderos de Ordesa y Monte Perdido ofrecen una variedad de experiencias, desde rutas familiares y sencillas, como la de Soaso que culmina en la impresionante Cola de Caballo, hasta recorridos accesibles como el de la Pradera de Ordesa y desafiantes tramos de alta montaña.

Para los más experimentados, el sendero que parte del refugio de Góriz es ideal. Además, la zona está llena de miradores y paseos maravillosos, como la Faja de las Flores y la Faja Pelaí.

La confluencia de los cuatro valles y el macizo montañoso central crea un hábitat incomparable para especies animales admirables, algunas autóctonas y exclusivas. La perdiz nival, la rana pirenaica y el majestuoso quebrantahuesos, cuya imponente figura nunca pasa desapercibida cuando sobrevuela.

Torla, uno de los pueblos más bonitos de Huesca

El pintoresco pueblo pirenaico de Torla, renombrado en 2014 como Torla-Ordesa, es la última localidad antes de cruzar la frontera con Francia. Considerado la entrada al impresionante Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, este paraíso natural de 15.000 hectáreas alberga una gran cantidad de especies endémicas de flora y fauna pirenaica, ofreciendo a los excursionistas numerosas rutas de senderismo.

Torla se encuentra a orillas del río Ara, cuyas frías aguas atraviesan el valle, y está protegido por el monte Mondarruego, que adquiere un tono rojizo al atardecer. El casco urbano de Torla es un excelente ejemplo de la arquitectura típica del Alto Aragón. Además de la iglesia de San Salvador y los restos del castillo medieval, hoy convertidos en Museo Etnológico, sus calles revelan numerosas casas solariegas de gran valor histórico.

El siglo XVII fue especialmente próspero para Torla, con un crecimiento significativo del comercio y el contrabando fronterizo, que dejó como legado muchas de las casonas solariegas que delinean el casco urbano. Aunque muchas han sido reconstruidas debido a los estragos de diversas guerras, aún conservan su esencia histórica.

Todo paseo por el centro de Torla lleva inevitablemente a la Plaza Mayor, presidida por la casa consistorial, alrededor de la cual ha girado la vida social del pueblo desde el siglo XIII. La iglesia parroquial de San Salvador, del siglo XVI, es otro atractivo destacado, ubicada en lo alto de una peña con el pico Mondarruego de fondo, creando una imagen digna de postal.

Junto a la iglesia se encuentran los restos de un antiguo castillo, ahora un museo etnológico que alberga objetos de la vida cotidiana del pueblo y retablos de pueblos abandonados de la zona. También puede visitarse la cripta de San Jorge, descubierta a finales del siglo XX, que contiene valiosos murales medievales dedicados a este santo.

Lo último en Viajes

Últimas noticias