Substitute Phones, el juego de diseño para que evites tu adicción al móvil
Si lees este tipo de noticias es posible que estés en alguna medida “enganchado” a tu smartphone. Y si no es así, seguro que conoces a muchas personas que no paran de consultar y utilizar su smartphone incluso en ocasiones en las que lo razonable es dejarlo descansar, como cuando sales a cenar o en una reunión con amigos. Pues bien, mitad a modo de broma, mitad a modo de denuncia y también como terapia, el diseñador austriaco Klemens Schillinger ha presentado los Substitute Phones, un objeto que permite replicar algunos de los movimientos que haces con los dedos al usar tu móvil y pensado para quitarte la ansiedad de no tener tu smartphone.
El diseñador ha creado cinco modelos de su “sustituto del móvil” y consta de un bloque de poliacetal (un tipo de plástico con bajo índice de fricción) en el que se insertan unas esferas de roca que pueden girar y permiten que hagas sobre ellas distintos movimientos habituales en el smartphone, como deslizar en distintas direcciones, o el gesto de pinza. Se supone que con ello evitarás en parte la abstinencia del smartphone como los fumadores tratan de calmar la ansiedad con cigarrillos de plástico.
No está claro hasta qué punto puede ser efectivo el juego que ha inventado este diseñador, pero los Substitute Phones son ciertamente objetos curiosos y quizá a alguno le resulten más relajantes que los “spinners” que tan de moda se pusieron hace unos meses. Por otro lado, si en la próxima reunión de trabajo o cena familiar apareces con uno, seguro que despiertas casi tanta curiosidad como con un iPhone X y quedarás mucho más alternativo que con el teléfono de Apple y sus emoji 3D.
En lo que tiene que ver con el aspecto de denuncia, el diseñador es claramente partidario de poner freno a nuestra adicción digital y, no en vano, otro de sus inventos curiosos es una lámpara de lectura que obliga a meter dentro el móvil para que funcione, lo que puede ser una buena forma de obligarte a dejar el smartphone para concentrarte en una buena lectura (en papel, por supuesto).