Spotify no consigue renovar contratos con las discográficas ¿culpa de Apple?
Es bien conocida la agria batalla que hay entre los dos más importantes servicios de suscripción musical. Spotify, el más longevo y con 30 millones de suscriptores de pago (de un total de 100 millones de usuarios) se queja de las condiciones de Apple en su tienda, que se lleva nada menos que un 30 por ciento de sus ingresos de los suscriptores de Spotify como comisión por ser una compra desde dentro de una app. Además, evidentemente, señala que Apple usa su posición dominante en los iPhone para introducir su servicio, Apple Music, que ya cuenta con nada menos que 15 millones de suscriptores de pago cuando apenas ha completado un año de vida. Pues bien, la disputa entre Spotify y Apple Music ya no sólo tiene que ver con las tiendas de aplicaciones o las comisiones, sino que ha llegado a las mesas de negociación con las discográficas. Y es que el “infinito bolsillo” de Apple afecta muy seriamente a la capacidad de negociación de Spotify frente a editoriales y discográficas que al recibir más de Apple, exigen también que Spotify iguale sus condiciones.
Según Music Business Worldwide, Spotify está fuera de contrato o con contratos provisionales con las tres grandes discográficas. El contrato a largo plazo con Universal Music venció hace más de un año, con Warner expiró a primeros de 2016 y el acuerdo de licencia con Sony se acabó también hace unos meses, lo que supone un grave problema para Spotify, aunque gracias a los contratos mensuales se cree que no hay peligro de que el catálogo de alguna de las discográficas se retire del servicio.
Al parecer, las tres grandes discográficas, que controlan el 75 por ciento de la música comercial, no están además muy contentas con las recientes promociones que ha lanzado Spotify, como su plan familiar de 15 euros que iguala los planes familiares de Apple, sin tener consigo un acuerdo de licencia a largo plazo. Sin embargo, el problema es que Apple paga a las editoriales entre un 13,5 y un 15 por ciento de los ingresos, y a las discográficas un 58 por ciento de los ingresos, mientras que Spotify paga una cifra menor, un 55 por ciento, y parece que ahora quieren que la compañía europea iguale la cifra que paga Apple.
Sin embargo, como quizá sabes, a pesar de que Spotify es el servicio con mayor número de suscriptores de pago no ha conseguido todavía convertirse en una empresa rentable y en 2015 hizo públicas unas pérdidas de 194 millones de dólares con unos ingresos de 2.000 millones. Por su parte, aunque no está claro que sean elementos que hagan decantarse a muchos usuarios por uno u otro servicio, Apple está consiguiendo acuerdos de exclusividad con artistas significativos como Taylor Swift, Frank Ocean o Britney Spears. Curiosamente, las grandes discográficas son todas accionistas de Spotify, por lo que deberían estar interesadas en que la compañía pueda funcionar y alcanzar la rentabilidad, y para Apple, las acusaciones de monopolio no son algo que dé buena imagen por lo que rápidamente se animó a responder cuando Spotify empezó a quejarse de las comisiones de la App Store. En todo caso, Apple sí debería andar con pies de plomo, porque ser ella misma quien integre Apple Music en los iPhone puede despertar muchas suspicacias por las autoridades antimonopolio.