La Policía confirma que los restos encontrados en Asturias pertenecen a la desaparecida Sandra Bermejo

La Brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de La Coruña, ha confirmado que los vestigios recibidos en su Laboratorio Territorial de Biología – ADN, correspondientes al cadáver de una mujer hallada en el Cabo Peñas (Gozón) el pasado día 23 de diciembre, resultan compatibles con el perfil genético obtenido de muestras indubitadas de Sandra Bermejo García, mujer desaparecida el pasado 8 de noviembre de 2022 en ese mismo lugar.

La Policía Nacional de Gijón sigue trabajando en esclarecer los hechos y circunstancias que rodearon el fatal desenlace, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado. La psicóloga madrileña afincada en Gijón despareció el pasado 8 de noviembre y se le perdió la pista cuando fue a pasear al Cabo de Peñas, en Asturias, lugar en el que fue localizado su vehículo.

La Policía investiga entre otras pistas una supuesta imagen de Sandra Bermejo, la última que podría haber captado con vida a la joven desaparecida. En la imagen se observa a una mujer que se encamina hacia los acantilados del Cabo Peñas (Gijón) en la misma zona en la que unas horas antes había desaparecido Sandra. La instantánea la aportó un ciclista que hizo un alto en su camino justo en el lugar donde desapareció la mujer.

El primer análisis de la foto confirma que fue hecha a las 10:16 del día 9 de noviembre de 2022, justo en el mismo lugar donde desapareció la joven psicóloga madrileña unas horas antes. En la imagen se aprecia la figura de una mujer que podría ser Sandra Bermejo, junto a los acantilados, con la bicicleta del ciclista en primer plano. El testigo publicó la fotografía en redes sociales, la asociación SOS Desaparecidos la rescató y la ha puesto a disposición de los investigadores. La familia de la desaparecida no descarta que la mujer de la imagen sea Sandra, pero tampoco lo puede confirmar al 100%.

Sandra desapareció sin dejar rastro la tarde del ocho de noviembre. Su coche se encontró en el área de aparcamiento de Cabo Peñas con sus efectos personales dentro. Solo faltaba su teléfono móvil que dejó de dar señal alrededor de las 17:30 de la tarde de ese día. Ese martes, Sandra había anulado un par de consultas, tenía clase de teatro, y el miércoles tenía planes. La mujer solía acudir a la zona para dar un paseo mientras contemplaba la puesta de sol.

Su familia siempre ha defendido que no se trata de una desaparición voluntaria a pesar de que los responsables de la Policía Nacional en Gijón han manifestado públicamente su creencia de que el cuerpo de Sandra se encuentra en el mar, ya sea por voluntad propia o por accidente.

Sin embargo, entre otras pistas, los policías de la Unidad Central contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) no se dan por vencidos y estudian otras pistas, como la relación de Sandra con grupos de meditación de la zona.

Además, hay testigos que al amanecer del día siguiente a la desaparición de Sandra vieron al menos otros dos vehículos aparcados junto al coche de Sandra en el Cabo Peñas. Algo que hace pensar a SOS Desaparecidos y a su letrado, José Manuel Medina, que Sandra no estaba sola en la zona la noche que desapareció.