ASESINATOS

Muere una niña de dos años en un tiroteo entre clanes con 9 detenidos en Plasencia

La niña resultó herida en el fuego cruzado entre dos clanes familiares del tráfico de drogas

tiroteo Plasencia,
Vehículo de la Policía Nacional .
Ángel Moya

Una niña de dos años ha resultado muerta durante un tiroteo entre dos clanes de la droga de Plasencia (Cáceres) el pasado sábado por la noche. El enfrentamiento se escuchó por toda la barriada de San Lázaro, con numerosas detonaciones y dejó dos heridas de bala: una joven de 25 años y una niña de 2, que resultó herida grave y fue trasladada al hospital Materno Infantil de Badajoz donde finalmente ha fallecido debido a las heridas de bala en la cabeza.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de este domingo en el barrio de San Lázaro de la capital del Jerte donde, miembros de uno de los dos clanes llegaron en dos vehículos a la barriada y comenzaron a disparar contra otro clan familiar con el que mantienen una presunta disputa por asuntos relacionados con el narcotráfico. Se trató de un ataque directo en un ajuste de cuentas por asuntos de droga.

Los miembros del clan agredido respondieron a su vez con armas de fuego y en el cruce de disparos resultaron heridas en la cabeza la pequeña de dos años y en un pie la joven de 25. La niña ha fallecido a primera hora de éste lunes y la joven de 25 años permanece estable.

La Policía Nacional continúa con la investigación de este suceso. Ya hay nueve detenidos, la mayoría del clan de Los Hilarios. La principal hipótesis policial es la de un ajuste de cuentas por asuntos de droga.

El clan de ‘Los Hilarios’

El clan de Los Hilarios es una las familias del tráfico de drogas más poderosas de Extremadura. Asentados en Plasencia, han llegado a construir una extensa estructura que ya cuenta con 31 miembros en prisión, de los que 21 son hombres y otros 10 son mujeres, todos condenados por la Audiencia Provincial de Cáceres a penas que superan los 430 años de prisión.

El jefe del clan, Ángel Benito Moreno,  fue condenado a 28 años de prisión, de los que le quedan cerca de 20 por cumplir. Le condenaron por 17 por delitos contra la salud pública, tráfico de drogas causantes de grave daño a la salud, con el agravante de notoria importancia por las cantidades decomisadas y pertenencia a organización criminal, También fue sentenciado a otros ocho años de cárcel  por blanqueo de capitales y otros tres por falsedad en documento público.

Su fuga del centro penitenciario de Valladolid le terminó con su detención años después y la prolongación de su pena de cárcel.

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