ESTAFAS Y EXTORSIONES

Así operaba el ‘clan de la yaya’, la mafia boliviana que domina las estafas y extorsiones en España

Una víctima de extorsión por el 'clan de la yaya' llegó a pagar 10.000 euros a la organización

Inventores de la 'estafa del sicario' montaban franquicias por toda España con otras bandas

La Policía desmantela los 'call centers' itinerantes del 'clan de la yaya'

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Los miembros del 'clan de la yaya' en el momento de su detención por la UDEV de la Policía.
Ángel Moya

Un clan familiar boliviano es el rey de las estafas y las extorsiones en España. Le conocen como el clan de la yaya y más de 2.000 españoles han sido víctimas de su actividad delictiva. Sus cabecillas son el nieto, la madre y la abuela de la misma familia. Su principal socio es un español que presume de haber inventado el método de la estafa del sicario y lo comercializa por franquicias de la estafa para que otras bandas criminales la copien a cambio de un porcentaje de los beneficios. Juntos levantaron un imperio que ha derribado la UDEV central de la Policía Nacional.

El clan de la Yaya se estableció hace ya más de 15 años en la ciudad de Valencia. Allí tiene su cuartel general y desde allí se extendieron como una plaga por toda España con su sistema de franquicias. Durante este tiempo, han pasado desapercibidos escondiendo su vida de lujo bajo una empresa tapadera de servicios agrícolas. Los coches de lujo los tienen a nombres de testaferros y eran discretos a la hora de celebrar fiestas en las que se han llegado a gastar hasta 6.000 euros en una. noche.

A pesar de su juventud, rozando los 25 años, el nieto de la yaya es uno de los dos jefes de la organización y dirigía en persona los call centers o centros de llamadas itinerantes que usaban para las extorsiones. Su madre e hija de la yaya, una mujer de origen boliviano de 46 años, es la gerente de la empresa que les hace de tapadera; y la abuela de 72 años, la yaya , se dedicaba a recaudar el dinero de los chantajes y las extorsiones. Un segundo nieto, con menor capacidad para los negocios, trabajaba como soldado a sueldo de la organización.

En su empresa tapadera, el clan de la yaya ha llegado a tener 100 trabajadores en nómina, 15 de ellos miembros directos de la banda camuflados entre los empleados y con sueldo de 1.500 euros mensuales y vacaciones a cargo de la organización criminal, además de cada comisión por extorsión y mover dinero. Gracias a esta organización, llevó sus estafas y extorsiones a toda España llegando a ganar más de 2 millones de euros hasta que los especialistas de la UDEV central de la Policía Nacional le cortaron el grifo con la colaboración de la Jefatura de Valencia, UCC Central y UDEF Central.

El español del ‘clan de la yaya’

Su principal socio es el mentor, un español de 34 años con numerosos antecedentes por hechos similares, que presume de ser el inventor de la estafa del sicario en el año 2017.

Antes se dedicaba a publicitar páginas web y anuncios online para citas de prostitución. El mentor cobraba los servicios de prostitución por anticipado, luego desaparecía y se quedaba con los 200 euros. Una estafa que nadie denuncia. En una de las llamadas un cliente se le resistió y el estafador le amenazó con darle una paliza. El cliente pagó 200 euros por un servicio inexistente y otros 500 euros por que no le dieran una paliza a cargo de unos falsos sicarios. Había nacido el timo del sicario.

Su siguiente paso fue vender su idea y la forma de organizar la estafa con call centers o centros de llamadas itinerantes. Creaba franquicias con otras organizaciones de estafadores y cobraba mucho dinero por ponerlas en marcha. El mentor sí presumía de su tren de vida y se vanagloriaba de haberse gastado 800.000 euros en una sola noche en un casino de Valencia.

Estafas itinerantes: «El intensivo»

El mentor cobraba el 50% de los beneficios de cada call center. Montaban uno o dos centros de llamadas al mes. Alquilaban un chalet o un piso por la plataforma Airbnb y con documentación falsa. Compraban decenas de móviles, hasta 100 les ha requisado la Policía Nacional, y comenzaba con la estafa masiva.

En cada call center «trabajaban» la estafa durante una semana. Hasta diez miembros de la organización. Los expertos en informática colgaban una foto falsa de una «dulce universitaria que te hará pasar vivencias únicas», y esperaban que picaran los clientes.

En cuanto uno picaba comenzaba la extorsión. Les decían que habían contratado los servicios de la chica aunque no la hubieran disfrutado. Le enviaban vídeos de sicarios encapuchados, amenazando, que montaban los llamados «voces» de la organización. Y recaudaban el dinero en metálico.

También practicaban el timo del hijo en apuros enviando mensajes al azar haciéndose pasar por amigos de un hijo que por cualquier emergencia necesita una transferencia rápida de dinero y no podía llamar desde su móvil.

En una semana hacían 500 llamadas de teléfono y otras tantas de WhatsApp y conseguían entre 30 o 40 víctimas de las que sólo denunciaban una o dos. En total, sacaban hasta 60.000 euros. Luego desmontaban el call center y lo volvía a montar pasados unos días en otro lugar de España.

La UDEV acaba con el ‘clan de la yaya’

Siguiendo la denuncia de una víctima de la estafa del sicario que perdió 6.000 euros, la UDEV comenzó a tirar del hilo y llegó a identificar a decenas de miembros del clan de la yaya. 

Los investigadores descubrieron todos los escalones de la trama. Desde los cabecillas del clan, pasando por los captadores o trabajadores de los call centers. También las mulas o delincuentes comunes a los que pagaban 50 euros por ir a un banco y abrir las cuentas con nombres falsos para que la organización enviara ahí sus ganancias.

De paso, la Policía también detuvo a los maquilladores, otros miembros de la banda que maquillaban y vestían a los delincuentes para que fueran convincentes en sus visitas a los bancos. El inspector jefe Javier Romero recuerda que también se descubrió todo el entramado bancario y detuvo a todos los que abrieron cuentas para blanquear el dinero de las estafas y extorsiones a cambio de 300 euros más comisiones. Por primera vez caía una organización de estafadores al completo.

En la operación cayeron tres peluquerías del barrio de Torrefiel en Valencia donde blanqueaban miles de euros. Por supuesto, la UDEV con ayuda de la UDEF y de la Jefatura de Valencia detuvo a los cabecillas del clan, los nietos, la madre y la yaya. Los especialistas de la Comisaría General de Policía Judicial también arrestaron al mentor tras descubrir que cobraba el 50% de las ganancias de las estafas y extorsiones.

En total, 73 personas detenidas por los delitos de pertenencia a organización criminal, extorsión, estafa, blanqueo de capitales, tráfico de drogas y usurpación del estado civil. Siete de ellas han entrado en prisión y se han incautado alrededor de 250.000 euros, armas de fuego y machetes, sustancias estupefacientes, material informático, 90 terminales móviles, seis turismos y documentación relacionada con la actividad delictiva. Además, se ha logrado el bloqueo de tres viviendas del clan de la yaya valoradas en 270.000 euros, 129 cuentas bancarias y más de 20 vehículos.

Fuentes judiciales no dudan de que el clan de la yaya volverá a las andadas y reconstruirá toda su organización hasta que la Policía la desmantele de nuevo.

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