A prisión el hombre que convivía con un cadáver degollado en Murcia: los vecinos «sabían que pasaría algo»
La Guardia Civil ha detenido al propietario de la vivienda de Cabezo de Torres, pedanía de Murcia
En los últimos días se vio entrar y salir a tres hombres de la casa en la que se ha encontrado el cadáver degollado


La magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia, en funciones de guardia, ha acordado este martes el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre de Cabezo de Torres que convivía en su casa con un cadáver degollado. Se le investiga en un procedimiento abierto por delito de homicidio o asesinato.
La Guardia Civil investiga el macabro suceso que ha causado conmoción entre los vecinos de Cabezo de Torres, en Murcia: el hallazgo de un cadáver degollado en una de las viviendas de la pedanía, en la que el dueño ha convivido con el cuerpo en avanzado estado de descomposición durante días. Será el informe forense el que determine con exactitud cuánto tiempo ha permanecido el cadáver en la casa del sospechoso.
La presencia de varias patrullas policiales alertó a los vecinos este domingo, cuando los agentes acudieron hasta el inmueble ubicado en el centro del pueblo, una zona tranquila. Localizaron en el interior de la vivienda el cadáver, que presentaba un corte en el cuello. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia para practicarle la correspondiente autopsia.
La víctima ha sido reconocida como un vecino del pueblo al que se le conocía como El Lucero, mientras que al dueño de la casa, detenido como sospechoso, se le ha identificado como El Muelas, de 54 años. El hombre que fue aparentemente degollado no residía en la vivienda en cuestión, sino que lo hacía en otro conocido barrio de Cabezo de Torres. Según los testimonios que han podido recabar los agentes, en los últimos días sólo se vio entrar y salir a 3 hombres, uno de ellos el arrestado. Los allegados de la víctima supieron de él, por última vez, el pasado viernes, cuando comenzaron a intentar localizarlo.
Además, los vecinos llevaban tiempo denunciando que la vivienda era un fumadero de droga. De hecho, hartos de ver el trasiego de personas con adicción y soportar peleas y olores, lo denunciaron. Lo hicieron en varias ocasiones, pero únicamente se llegó a hacer una redada, tal y como ha podido confirmar OKDIARIO. Sin embargo, la actividad no cesó.
Los vecinos «sabían que pasaría algo», que «era cuestión de tiempo», según testimonios recogidos por el diario local La Verdad. Relatan que esperaban que «un día habría un muerto, pero por sobredosis, no por esto».
Al parecer, según los testimonios, el propietario tenía problemas de adicción y la víctima no era un asiduo del lugar, aunque se había dejado ver alguna vez. Indican que esa semana había pedido dinero a varias personas, en un evidente estado de nerviosismo. Ambos pertenecen a familias respetadas en el pueblo, que no han dado problemas nunca, señalan.