"El Chicle"

«El Chicle», asesino de Diana Quer, condenado a 14 años de cárcel por violar a su cuñada

José Antonio Abuín, "el Chicle"
«El Chicle», asesino de Diana Quer, ha sido condenado a 14 años de cárcel por violar a su cuñada cuando ella tenía 17 años en 2005. El tribunal da por probado que Jose Antonio Abuín, condenado a Prisión Permanente Revisable por la agresión sexual y asesinato de Diana, también violó cuchillo en mano a su cuñada once años antes de asesinar a la joven madrileña.
La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado, como autor de un delito de agresión sexual, a catorce años de cárcel a José Antonio Abuín Grey por violar a su cuñada en enero de 2005, cuando ella tenía 17 años. El tribunal también le ha impuesto la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a ella durante veintidós años, así como el pago de una indemnización de 30.000 euros.
Los magistrados consideran probado que el acusado, el 17 de enero de 2005, tras telefonear a primera hora de la mañana en dos ocasiones a la víctima para decirle que quería devolverle un dinero a su padre, se presentó delante de su casa y la convenció, “aprovechándose de su relación de parentesco”, para que se subiese a su coche, “aduciendo que irían a recoger ese dinero”. Tras entrar la menor en el vehículo, el acusado, según la sentencia, “condujo a gran velocidad” hasta el parque San Mamede, un lugar «en un entorno forestal y muy poco frecuentado a esa hora en un día como el de los hechos”.  
Una vez allí, según el relato de hechos probados, después de quitarle el teléfono a su cuñada, «el Chicle», “sacó un cuchillo grande y se lo exhibió a la víctima, al tiempo que se lo pasaba a modo de advertencia de su posible uso por cerca del cuerpo”. Le dijo que le realizara una felación, a lo que la menor se negó. Entonces, la requirió para que se desnudara, le dio un camisón para que se lo pusiera, se colocó sobre ella en el asiento de copiloto y, “manteniendo el cuchillo en la mano y cerca del cuerpo de la menor como amenaza”, la violó. Después, le dijo que si relataba a alguien lo sucedido “la mataría a ella, a su hermana y a la hija de la hermana, que también era hija de él, además de matarse él mismo”.
La Audiencia explica que los elementos de prueba fundamentales son: la declaración de la víctima, el testimonio de la amiga a la que le contó lo sucedido ese mismo día y la declaración de los agentes de la Policía que realizaron en el 2005, acompañados por la denunciante y por su madre, la inspección ocular del lugar donde sucedieron los hechos.
La víctima siempre sostuvo la misma versión sin fisuras durante años. Los testigos confirmaron su versión, y los policías que participaron al día siguiente en la inspección ocular del lugar en el que sucedieron los hechos han contado que la menor “era muy clara e indicaba con precisión lo que había sucedido”. La defensa, por su parte, no ha conseguido echar por tierra las pruebas contra «el Chicle».
La denunciante, según la sentencia,  sufrió secuelas en su vida cotidiana, en sus relaciones sociales, familiares, sexuales y afectivas . La sentencia no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso.  

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