La vida de Ramón García fuera de las cámaras: su familia, su casa y su dura historia

Ramón García es un popular presentador de televisión, cuya vida fuera de las cámaras está marcada por una dura historia. El presentador anunció hace unos meses la separación con la que ha sido su pareja durante décadas, el amor con Patricia Cerezo se acabó. El mayor orgullo del presentador son sus dos hijas, la familia es uno de los elementos más importantes para este hombre cuya lealtad a Ana Obregón es enorme. Así es Ramón García lejos de las cámaras, su historia está marcada por el éxito y el drama.

Ramón García así es su vida fuera de las cámaras

 

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Una relación de 24 años de matrimonio acabó el año pasado con el idílico matrimonio que formaba con Patricia Cerezo. La mujer que la ha acompañado en sus aventuras televisivas y el popular presentador eran una de las parejas más sólidas que ha acabado rompiéndose como cualquier otra.

A sus 60 años García inicia una nueva etapa lejos de la vida familiar convencional que le hacía tan feliz. Pese a los baches que le da la vida, Ramón puede presumir de dos hijas que han sido fruto de este amor. Natalia de 19 años y Verónica de 15 son el gran orgullo de este presentador mítico.

La relación con Ana Obregón fue tan fuerte que aún recuerda cuando llamó a su compañera el día que murió su hijo. Los dos acabaron llorando, Álex creció junto a su madre en un plato de televisión, todos querían a ese niño de pelo rizado que siempre les sacaba una sonrisa. Con Ana sigue manteniendo una magnifica relación de amistad después de años separados en el trabajo.

Ramón ha relatado cómo se ha mantenido en pie pese a los duros golpes de la vida. Aun recuerda como siguió trabajando en Qué apostamos mientras perdía a un hijo. Según relató en una entrevista: “Hay veces que te ocurre una desgracia y te toca hacer un directo, y haces el mejor programa de tu vida. Yo he tenido pérdidas personales, e incluso perdí un hijo haciendo un ensayo de un ‘¿Qué apostamos?’. Hice el programa, mi mujer estaba sentada allí todavía antes de hacerle el legrado y mis padres estaban al lado. Yo hice el programa, y nadie se enteró”. Este gran profesional, de corazón enorme y de familia ejemplar, demuestra cada día con su trabajo detrás las cámaras como se mantiene en pie, pase lo que pase, Ramón García llega a las casas de los que le ven en televisión para sacarles una sonrisa.