¿Qué es la vigilancia veterinaria?: la receta ‘One Health’ de la OMS para evitar nuevas pandemias

Vigilancia veterinaria es el término que describe el seguimiento, análisis y control de enfermedades en animales

Epidemias
Un hombre con una mascarilla.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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En los últimos años, la pandemia de covid sacudió al mundo, poniendo en evidencia la necesidad de un enfoque integral y coordinado para prevenir futuras crisis sanitarias globales. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha promovido un enfoque clave conocido como One Health, que integra la vigilancia veterinaria como un pilar central para evitar nuevas pandemias. Pero, ¿en qué consiste exactamente este concepto y por qué es tan importante?

El concepto One Health se basa en la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. La premisa fundamental es que los seres humanos no viven aislados, sino que interactúan constantemente con otros seres vivos y su entorno. De hecho, la mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes, como el ébola, el VIH y el propio covid, son zoonóticas, es decir, se transmiten de los animales a los humanos. Por lo tanto, la vigilancia de la salud animal es crucial para detectar y prevenir posibles amenazas antes de que estas lleguen a la población humana.

Vigilancia veterinaria es el término que describe el seguimiento, análisis y control de enfermedades en animales, tanto domésticos como silvestres. Este monitoreo sistemático permite detectar brotes zoonóticos en sus fases iniciales, lo que ofrece una oportunidad de oro para contener la propagación antes de que cruce la barrera hacia los humanos.

La vigilancia veterinaria se lleva a cabo a través de un trabajo conjunto entre veterinarios, biólogos, ecologistas y especialistas en salud pública. Este equipo multidisciplinario monitorea enfermedades infecciosas en diversas especies, detectando comportamientos inusuales o síntomas que podrían ser indicadores de problemas mayores. Algunos de los métodos utilizados incluyen:

  • Monitoreo de fauna silvestre: se rastrean especies que podrían actuar como reservorios naturales de patógenos.
  • Control de animales de granja: a través de pruebas regulares y sistemas de control, se identifican enfermedades que pueden propagarse rápidamente en condiciones de hacinamiento.
  • Registros de mascotas y animales domésticos: dado que estos animales suelen tener un contacto cercano con los humanos, es esencial vigilar su salud para prevenir transmisiones directas.

La vigilancia no solo se limita a identificar posibles brotes, sino que también incluye la administración de vacunas y la implementación de estrategias para limitar la exposición humana a enfermedades animales.

Muchos expertos coinciden en que la próxima pandemia podría originarse nuevamente de una zoonosis. El caso del virus del ébola, que se transmite desde murciélagos a los humanos, y el brote de gripe aviar, son ejemplos recientes de cómo las enfermedades de origen animal pueden propagarse rápidamente si no se controlan de manera efectiva.

Aquí es donde entra el enfoque One Health. Si la salud animal se vigila de manera proactiva, las autoridades pueden intervenir antes de que un virus tenga la oportunidad de adaptarse a los humanos. La prevención a nivel de animales puede significar la diferencia entre un brote aislado y una pandemia global.

El comercio internacional de animales y los viajes globales han incrementado la velocidad y el alcance de la transmisión de enfermedades. Un brote en un mercado de animales en Asia puede tener repercusiones en todo el planeta en cuestión de días, como se vio con el covid. Por ello, los sistemas de vigilancia veterinaria deben ser globales y estar interconectados.

La OMS, en colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha impulsado redes internacionales para intercambiar información y coordinar acciones preventivas. Esta colaboración internacional es esencial, ya que un brote localizado en un país puede tener repercusiones globales si no se controla a tiempo.

Retos y futuro de la vigilancia veterinaria

A pesar de su importancia, la vigilancia veterinaria enfrenta desafíos significativos. Uno de ellos es la falta de recursos en muchas regiones del mundo, donde los sistemas de salud animal son débiles o inexistentes. Además, la resistencia antimicrobiana, provocada en parte por el uso excesivo de antibióticos en la ganadería, es una amenaza emergente que complicará aún más el control de enfermedades en el futuro.

Otro reto es la necesidad de mayor conciencia pública sobre la importancia de la salud animal. Para muchas personas, la conexión entre la salud de los animales y la salud humana no es evidente, lo que hace que la vigilancia veterinaria sea vista como un tema secundario. Sin embargo, tras el impacto del covid, este enfoque multidisciplinario se ha vuelto más relevante que nunca.

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